miércoles, 23 de septiembre de 2009

Los estadounidenses, prisioneros de sus propias mentiras


11 de septiembre: ¿Creen que George Bush les haya dicho la verdad?

por Thierry Meyssan
21/9/2009

Artículo de imprescindible lectura a modo de resumen sobre la realidad de los atentados del 11 de septiembre

Ocho años después de los atentados del 11 de septiembre, Thierry Meyssan –el periodista que dio inicio a las interrogantes que recorren el mundo sobre la veracidad de la versión de los hechos de la administración Bush– pasa en revista el debate sobre el tema en un artículo destinado a la revista rusa Odnako.
El disidente francés denuncia la hermética «cortina de hierro» que separa del resto del mundo a los pueblos de los países miembros de la OTAN. Sometidos a un verdadero bombardeo mediático, estos últimos ignoran por completo el contenido del debate que se desarrolla en Occidente y siguen creyendo que las dudas sobre el 11 de septiembre se limitan únicamente a unos pocos grupos de activistas.
Thierry Meyssan se interroga además sobre la ingenuidad de los occidentales que siguen creyendo en una historieta infantil, digna de un “comic” estadounidense, en la que una veintena de fanáticos logran golpear el corazón del mayor imperio militar del mundo.

¿Crónica roja o hecho histórico?

El 7 de octubre de 2001, los embajadores de los Estados Unidos y del Reino Unido anuncian por correo al Consejo de Seguridad de la ONU que sus tropas han penetrado en Afganistán en virtud de su legítimo derecho a defenderse después de los atentados que habían enlutado Estados Unidos el mes anterior. El embajador estadounidense John Negroponte precisa en su carta: «Mi gobierno ha obtenido información clara e indiscutible de que la organización Al-Qaeda, que cuenta con el apoyo del régimen talibán en Afganistán, ha desempeñado un papel protagónico en los ataques».

El 29 de junio de 2002, el presidente Bush revela, durante su «discurso anual sobre el estado de la Unión», que Irak, Irán y Corea del Norte –«el Eje del Mal»– apoyan en secreto a los terroristas ya que han establecido un pacto secreto para destruir los Estados Unidos. Esos tres «Estados renegados» están siendo más prudentes desde que Washington aplastó a los talibanes, pero no han renunciado a sus intenciones.

Las acusaciones se precisan el 11 de febrero de 2003. Ese día, el secretario de Estado estadounidense Colin Powell expone personalmente, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el apoyo que aporta Irak a los responsables de los atentados. Después de mostrar un pequeño frasco que supuestamente contiene un concentrado de ántrax en polvo capaz de acabar con todo un continente, Powell muestra una foto satelital de la base que Al-Qaeda ha instalado en el norte de Irak, y que incluye una fábrica de venenos. Después, basándose en un organigrama, explica detalladamente el dispositivo de los terroristas en Bagdad, bajo el mando de Abu Al-Zarkaui. Basándose en esas informaciones «claras e indiscutibles», las tropas de los Estados Unidos y del Reino Unido, con la asistencia de las de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, penetran en Irak, también en virtud de su legítimo derecho a la defensa después de los atentados del 11 de septiembre.

Texto completo aquí

Imagen extraída de www.911artists.com

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Atencion, Atencion, esto es importante, en Estados Unidos estan a punto de imponer la Ley Marcial y la vacunacion obligatoria, por favor difundirlo, que pronto lo intentaran aqui tambien.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/mayor/vacunacion/mundo/elpepusoc/20090928elpepisoc_5/Tes