sábado, 5 de julio de 2008

Fundamentos de la religión errada de Bush

Adital
03.02.06
P. Luis Barrios
Sacerdote episcopal, periodista, psicólogo, activista comunitario
y profesor de la Universidad de Nueva York (CUNY)


Desde que hizo su entrada a la presidencia George W. Bush, en su intento por dictaminar la política de control no solo de Estados Unidos sino de todo el mundo, nos ha demostrado que para él no hay disociación entre lo religioso y lo moral. Prácticamente nos ha estado imponiendo su manera de pensar que no hay moralidad sin religión, por lo tanto, cuando una persona se aparta de la religión automáticamente es inmoral.

Este asunto de la creencia en una religión nos sigue llevando a la práctica de la violación de derechos humanos al igual que de derechos civiles. Por supuesto, esta manera de pensar no es nueva. Recuerden que en su período presidencial (1953-1961) Dwight D. Eisenhower, también oriundo de Texas, se atrevió a decir que todas las personas deberían de tener una fe religiosa, sin importar cual fe. Lo cual es lo mismo que decir -vuelvo y lo recalco- que es necesario el practicar alguna religión porque de lo contrario nos hemos apartamos de lo moral. De aquí la manera tan absurda en que por un lado las agencias gubernamentales dentro del poder ejecutivo se han caracterizado por promover esta agenda de la religión cristo-centrista al extremo de que en la campaña moralista de prevención del VIH/SIDA se han atrevido a decir que la abstinencia sexual es la solución. Asunto que ni ell@s mismo se lo creen.

Contrario a Eisenhower, la moralidad de Bush sostiene que todas las personas tienen que practicar la religión del cristo-centrismo protestante. De aquí su cruzada de demonizar y criminalizar a otras religiones como por ejemplo el Islam. Al Judaísmo él lo tolera, aunque no me parece que lo respeta, siempre y cuando este promueva los principios errados del sionismo caracterizado con la agenda de la supremacía de Israel, la colonización de los países árabes y la justificación de los territorios ocupados junto a la destrucción del pueblo de Palestina.

De aquí el que ahora Bush y su gente el su moral religiosa no reconocen la victoria electoral del gobierno de Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), catalogándoles de terroristas. Lo histórico en este proceso, no pretende justificar las acciones terroristas de Hamas contra poblaciones civiles israelitas, pero es importantísimo el poder entender que estas acciones de Hamas, como todos los procesos de violencia se dan en un contexto histórico, social y político, nunca en un vacío. Por eso cuando Hamas se funda en el año 1988 surge como respuesta revolucionaria contra el terrorismo del gobierno de Israel de ocupar y colonizar los territorios palestinos de Cisjordânia y la Franja de Gaza. De aquí mi opinión por un lado en estos asuntos de la moralidad y la religión que el problema no es el terrorismo palestino sino más bien el terrorismo de los territorios ocupados por Israel. De aquí también la necesidad de entender que la intifada (levantamiento) Palestina no es una acción de anti-semitismo, sino más bien una repuesta nacionalista anti-sionista.

Por otro lado, también tenemos aquí en Estados Unidos al poder judicial en donde jueces de la Suprema Corte, como por ejemplo Samuel Alito, son confirmados solo porque tienen un historial judicial que responde a la agenda religiosa moralista de control de Bush. De aquí la penosa realidad que la calidad de compromiso de l@s candidat@s está basada en buscar la manera en que se sigue promoviendo, la criminalización del aborto, la patologización de la relación o matrimonio entre parejas del mismo sexo y el satanismo de la eutanasia, entre otros retos humanos.

Este asunto de proteger los valores morales de la religiosidad de la clase dominante es una manera de garantizar el que esta gente continúe teniendo el control del poder político, social y económico.


Yo le digo, tanto a Bush como a quienes producen esta teología charlatana moralista, que la moralidad es -y debe continuar siendo- completamente independiente de la religión. De aquí el engaño de tratar de hacernos creer que en los procesos de la lucha por la justicia el enfrentamiento será entre quienes creen en Dios y quienes no creen. Estos son mentiras. La lucha por la justicia ha sido y seguirá siendo entre quienes creemos en la paz con justicia y quienes no creen.

Es en este contexto que las personas ateas, no religiosas, teístas y religiosas nos tomaremos de la mano y construiremos un mundo diferente, pero mejor promoviendo los valores de la moral de la vivencia colectiva. En esta vivencia y relaciones con la vida, creamos o no creamos en Dios, nuestro reto es hacer lo correcto. Hay realidades concretas en esta vivencia colectiva que no las podemos ignorar como por ejemplo la realidad de cómo la política capitalista corporativa, el hambre, el no tener viviendas, el no tener acceso a servicios médicos o educativos, el racismo, el etnocentrismo, el heterosexismo, el sexismo, el cristo-centrismo y la cruzada guerrera del presidente Bush cada día nos jode más. Entonces, ¿por qué dejarnos joder?

Por lo tanto, rescatemos los valores morales del respeto hacia la creación de nuestra Diosa, en donde valoremos nuestras diferencias humanas, garanticemos la igualdad en la repartición de lo creado y a la misma vez protegemos a nuestra madre tierra y el reino animal. Trabajar para construir esta moralidad de la paz con justicia es nuestro mayor reto.

La gran farsa norteamericana

Fraude electoral millonario convertido en un espectáculo para los medios de diversión

Hendrik Vaneeckhaute
03-11-2004


Dado su pasado de mentiroso compulsivo, sabemos que si Aznar afirma que EEUU es la primera democracia, no es verdad. Primero, la India, con 4 veces más población, es la primera democracia. Y segundo, llamar a EEUU una democracia es una burla a la inteligencia humana. En el primer estado terrorista del mundo, el espectáculo electoral, sólo es eso, un espectáculo. Un acto de distracción financiado por las grandes multinacionales en agradecimiento de los servicios prestados por el anterior gobierno (bajadas en impuestos, vías legales para evadir impuestos a través de paraísos fiscales, eliminación de medidas de protección laboral o de medio ambiente, etc.), o un avance para comprar el compromiso del futuro gobierno. Un bipartidismo, en el cual dos clanes se turnan el poder, e impiden en la práctica que haya otros candidatos. Dos partidos, que sólo se diferencian en la forma, pero no en la practica de aterrorizar a la mayor parte del planeta con golpes de estado, bombardeos e invasiones, para convertirlos en estados vasallos.


En el fraude electoral en EEUU, no estamos hablando de unos centenares o miles de votos, sino de millones. Algunos ejemplos de cómo se hizo el fraude masivo en el 2000:

1. Simplemente desaparecen las tarjetas de registro. Para poder votar, es necesario registrarse primero. Unos 7 millones de personas utilizaron los formularios ‘Motor Voter’ para registrarse. Con estos formularios se pretendía simplificar los trámites burocráticos para permitir que más personas pertenecientes a clases económicamente empobrecidas votasen. Muchos de estos formularios fueron repartidos y recogidos en iglesias de afro americanos. Miles de formularios se perdieron, con lo cual se impidió que votasen miles de personas de un grupo de la población del cual se sabe que vota demócrata (o para el tercer candidato, excluido de los medios de diversión, …)

2. ‘Legalmente’, millones de personas pierden su derecho al voto. En 46 estados y en Washington DC, todos los adultos que cumplen una condena, pierden su derecho al voto. En 32 estados, esta perdida de derecho al voto también se aplica para las personas en libertad condicional. Finales del 2001, cerca de 6,6 millones de personas, o uno de cada 45 estadounidenses se encontraba en la cárcel o en libertad condicional. (También aquí se aplica una política racista: por porcentaje hay 7 veces más hombres-jóvenes Afro-Americanos que blancos en la cárcel.)

3. Además de la exclusión anterior, en 14 estados, la pérdida del derecho al voto es definitiva para una persona condenada alguna vez en su vida. Sólo en Florida se trata de 600.000 personas.

4. Los dos anteriores mecanismos ‘legales’ para excluir sobre todo a las personas de las minorías, dan paso a un mecanismo ilegal, pero masivo de selección de los votantes. En el estado de Florida, la empresa Choice Point (anteriormente DBT) fue encargada, por la suma de 2,3 millones de dólares, de elaborar una lista de personas a excluir de las listas electorales. La lista produjo 91.000 nombres de personas. Decenas de miles de personas fueron puestas en esta lista de forma irregular, sólo porque su nombre se parecía al nombre de una persona condenada. Willie Steen fue una de estas personas que no pudo votar. Razón: su nombre se parece a O’Steen, un ex –condenado. La empresa, a pesar del contrato millonario, no verificó los datos. Aunque si utilizó un criterio. Si Willie Steen hubiera sido blanco, hubiera podido votar. En el único condado que verificó la lista producida por Choice Point, se descubrió que el 95% de la lista estaba errada. Para las elecciones de este año, la lista de nombres se mantendrá secreta, con lo cual no existe ninguna posibilidad de control público. A mediados de junio, la lista para Florida ya contaba 47.000 nombres.

5. Otro mecanismo utilizado es el de los votos nulos. Uno de cada 7 votos de afro-americanos no fue contabilizado en el 2000. Gladsen County, la parte de Florida con más población negra, es la que cuenta con el porcentaje más alto de votos nulos. Pequeños detalles en la tarjeta de voto, que en distritos ‘blancos’ cuentan como válidos, en distritos ‘negros’ son anulados. El 14,4% de los votos ‘negros’ fueron rechazados, frente al 1,4% de los votantes blancos. Se ha calculado que 95.000 votos de votantes negros fueron declarados nulos, de ellos el 90% emitió su voto al candidato demócrata. En todo EEUU, 1,9 millones de votos fueron declarados nulos. Aplicando el perfil del voto nulo, eso significa que no se contó un millón de votos de votantes afro-americanos, del cual se sabe que votan mayoritariamente demócrata.

6. Uno de los mecanismos para asegurar que los votos de las poblaciones que no son ‘interesantes’, es darles el peor material. Los distritos pobres, con población negra, suelen tener el material más anticuado, y por lo tanto producir más votos nulos.

7. Los que creían que con los votos electrónicos, el fraude se acabaría, se equivocan. Por ejemplo, en Texas, en el distrito Comal County, 3 candidatos republicanos lograron una victoria sorprendente. Los tres ganaron con 18.181 votos cada uno. En otro distrito, dos candidatos republicanos obtuvieron una mayoría de votos tan grande, que llamó la atención. Después de recontar los votos manualmente, y otra vez con un ordenador nuevo, el resultado era contrario: una victoria para los demócratas. Resulta que el escáner para leer los votos, tenía un chip ‘averiado’: registraba los votos demócratas como votos republicanos…. En Florida, en algunos distritos se votó con ordenador con pantalla táctil. ¿El resultado? Retrasos, votos perdidos, y muchos votos nulos.

Para esto nuevo show electoral (2004) no sólo se repetirán los anteriores mecanismos, sino que se aplicará un fraude todavía mayor. Se ampliará el voto electrónico, y uno de los mecanismos para ocultar el fraude, es no instalar las impresoras, con las cuales el votante puede controlar si su voto fue registrado correctamente. Las noticias de fraude masivo ya están llegando, pero sólo a Europa, en EEUU, los medios de diversión masiva funcionan perfectamente. Diferentes ONG’s estadounidenses pidieron observadores a la ONU, pero no acudirán.

(Extraído de www.rebelion.org)

Greg Palast el Periodista que investigó el fraude electoral de 2000 en EEUU

El Pentágono estaría preparando un "segundo 11-S" para justificar un ataque contra Irán

22-08-2006
IAR-NOTICIAS

Según el investigador y académico norteamericano, Michel Chossudovsky, un nuevo 11-S en EEUU serviría como justificativo para lanzar ataques militares contra Irán y otros objetivos identificados como centros impulsores del "terrorismo internacional".

En un artículo escrito en Global Research, Chossudovsky, afirma que este “plan de contingencia” usará el pretexto de un “segundo 11 de septiembre”, que es un hecho que todavía no ha sucedido, para ir preparando operaciones militares de gran envergadura contra Irán, mientras en simultáneo ejercen presión sobre Teherán en relación con su por ahora inexistente programa de armas nucleares.

En el mes siguiente a los atentados de Londres del 7 de julio se informó que el vicepresidente Dick Cheney dio instrucciones al USSTRATCOOM de preparar un plan de contingencia para ser “empleado en respuesta a otro ataque terrorista del tipo del 11 de septiembre sobre suelo americano”. En este plan está implícito que Irán estará detrás del segundo 11 de septiembre, afirma Chossudovsky.

El plan incluye ataques aéreos de gran escala sobre Irán, empleando ambos tipos de armas, armas convencionales y armas nucleares tácticas. Dentro de Irán hay más de 450 objetivos estratégicos, incluyendo numerosos sitios sospechosos de desarrollar programas de armas nucleares.

Muchos de esos objetivos son tan duros y están enterrados tan profundamente que no pueden ser atacados con armas convencionales, de ahí la opción nuclear, señala.
Para el investigador norteamericano, como en el caso de Irak, la respuesta no está condicionada a que Irán esté realmente implicado en algún acto de terrorismo contra USA. Varios altos oficiales de la Fuerza Aérea implicados en la planificación están espantados por las implicaciones de lo que están haciendo pero ninguno quiere dañar su carrera profesional planteando objeciones.

¿Estaremos comprendiendo bien que los planificadores militares de Usamérica, Gran Bretaña e Israel están esperando que suceda un “Segundo 11 de Septiembre” para extender la guerra aún más allá de las fronteras del Líbano, hasta lanzar un operación militar directa contra Siria e Irán?, se pregunta Chossudovsky.

Obsérvese bien (agrega) que el “plan de contingencia” de Cheney no está enfocado en impedir un “Segundo 11 de septiembre”. El plan de Cheney se basa en la presunción de que Irán estará detrás del “Segundo 11 de Septiembre” y de que se puede activar inmediatamente un bombardeo de castigo, antes de conducir una investigación, parecido a la forma como se atacó Afganistán en Octubre de 2001, cuando se alegó que el ataque lo fue en represalia por el apoyo del gobierno de los talibanes a los terroristas del 11 de septiembre.

De acuerdo con Chossudovsky, en abril de 2006, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, lanzó un vasto plan de reequipamiento militar para luchar contra el terrorismo en todas partes del mundo, con vistas a contragolpear en caso de un segundo gran ataque terrorista a Usamérica.

El anuncio del 10 de agosto de Oficina de Seguridad Interior Británica (British Home Office) de haber acabado de frustrar un ataque terrorista de amplia escala que se habría propuesto hacer estallar simultáneamente 10 aviones, transmite la impresión de que es el mundo Occidental el que se encuentra bajo ataque, no Medio Oriente, señala el académico norteamericano.

Y luego puntualiza que los detalles de los planes son secretos, pero en general todo tiene que ver con una importante expansión del rol de los militares y, en particular, de las fuerzas de Operaciones Especiales, en operación continua en Irak y Afganistán.

El tercer plan expone como los militares pueden responder a un gran ataque terrorista a los Estados Unidos. Incluye larguísimos anexos que ofrecen un menú de opciones para un contragolpe militar veloz contra grupos terroristas específicos, personas o estados que se piensa que los apoyen dependiendo de quién se piense que está detrás de los ataques.

Desarrolladas durante alrededor de tres años por el Comando de Operaciones Especiales (SOCOM) con sede en Tampa, Florida, el plan refleja una creciente implicación del Pentágono en dominios que tradicionalmente eran manejados por la Agencia Central de Inteligencia y el Departamento de Estado (Washington Post, 23 de abril de 2006), añade Chossudovsky.

Escenario iraní a corto plazo por Michael Chossudovsky

El presunto cerebro del 11-S rechazó hoy a sus abogados y pidió representarse a sí mismo

5/6/2008 – EFE


El presunto cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, Jalid Sheij Mohamed, rechazó hoy a sus abogados y pidió representarse a sí mismo ante el tribunal militar antiterrorista en el que comparece.
"No aceptaré ningún abogado. Me representaré yo mismo", dijo el acusado, tras entonar oraciones en árabe.
El juez Ralph Kohlmann, coronel de los Marines de EEUU, respondió que "ésa es una de las opciones que usted tiene", y le preguntó si entendía que puede llegar a ser condenado a muerte, como propone la fiscalía.
"Eso es lo que quiero. Hace mucho que pretendo ser un mártir", declaró el acusado, quien alegó que no puede aceptar ningún abogado de Estados Unidos por las acciones cometidas por este país en Afganistán, Irak y "Tierra Santa".
Jalid Sheij Mohamed, de 54 años y nacido en Kuwait pero criado en Pakistán, también pidió poder hablar con los otros cuatro presuntos miembros de Al Qaeda junto a los que es procesado, pero el juez manifestó que no permitirá "una defensa conjunta".
El presunto cerebro del 11-S apareció hoy públicamente por primera vez desde su captura en 2003, ataviado con una túnica y gorro blancos que, según la coronel del Ejército Wendy Kelly, usan normalmente los prisioneros en la base naval estadounidense de Guantánamo.
El principal acusado apareció en la audiencia de hoy con una larga y canosa barba, mientras que en las fotos distribuidas por el Pentágono cuando fue capturado en 2003 en Pakistán aparecía con bigote.


Jalid Sheij Mohamed protestó en inglés porque en una declaración anterior, cerrada a la prensa, y ante una junta militar "tradujeron mal" sus palabras y pusieron otras en su boca.
"Mi inglés no es malo", dijo el acusado, quien estudió ingeniería en Carolina del Norte, pero aun así pidió un traductor.
Del mismo modo, Ali Abdul Aziz Ali, otro de los acusados, protestó al alegar que sólo había hablado con su traductor cinco minutos antes del inicio de la vista, y declaró que se considera "sin traductor".
"He tenido problemas con los traductores que han traducido mal o entendido mal", afirmó el acusado en inglés, y pidió un traductor de la zona del golfo Pérsico.
No obstante, el juez señaló que "los asuntos que trataremos hoy son bastante simples", y ante la intervención del acusado consideró que "va a poder entender todo lo que digo en inglés".
También comparecieron hoy en la audiencia Walid bin Attash, Ramzi Binalshibh, Mustafa al-Hawsawi y Ali Abdul Aziz Ali.
Todos están representados por abogados militares asignados por el Pentágono y tienen derecho a letrados civiles, que deben costearse ellos mismos.
David Nevin, uno de los abogados del presunto cerebro del 11-S, afirmó que las decisiones que su cliente debe adoptar "son muy complicadas", al contrario que lo que había sugerido el juez, y protestó al alegar que sólo había podido reunirse con el acusado en dos ocasiones y un total de cinco horas.
Lo mismo declaró Thomas Durkin, el abogado civil de Ramzi Binalshibh.
El juez militar comenzó la audiencia con la advertencia de que "cualquier declaración de los acusados se presume que será secreta".
Eso significa que el sonido podrá ser eliminado para que la prensa reunida en la base naval estadounidense de Guantánamo no escuche la información que, según el juez, "perjudique la seguridad nacional" de Estados Unidos.
El tribunal, constituido en una antigua pista de aterrizaje, está dotado de un sistema que permite, mediante un botón, suprimir el audio en el área de observación donde se encuentran la prensa y miembros de organizaciones no gubernamentales.
El sonido es transmitido con 20 segundos de retraso para que un oficial de inteligencia revise el contenido y pueda recomendar al juez que sea censurado.
Jalid Sheij Mohamed había confesado con anterioridad que fue el artífice de los atentados del 11-S, que causaron casi 3.000 muertos al estrellar, varios activistas, aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono en Washington y en un campo de Pensilvania.
Ramzi Binalshibh presuntamente estaba destinado a ser uno de los secuestradores de los aviones, pero no pudo lograr un visado para entrar en Estados Unidos, por lo que se convirtió en su principal intermediario con Jalid Sheij Mohamed.
Ali Abdul Aziz Ali es acusado de enviar dinero a los secuestradores, y Mustafa al-Hawsawi de ser su ayudante, mientras que Walid Bin Attash de entrenar a algunos de ellos.
La fiscalía ha pedido la pena de muerte para los cinco acusados. Todos estuvieron confinados en prisiones secretas de la CIA desde su captura hasta septiembre de 2006, cuando fueron trasladados a Guantánamo.

Las declaraciones de Jalid Sheij Mohamed

China publica registro de derechos humanos de Estados Unidos

BEIJING, 13/3/2008 (Xinhua) China publicó hoy el Registro de los Derechos Humanos en Estados Unidos en 2007, en respuesta a los Informes por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos en 2007 emitidos el martes por el Departamento de Estado estadounidense.

El documento, dado a conocer por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete chino, informa de numerosos casos para demostrar la situación de los derechos humanos en Estados Unidos y las graves violaciones de esos derechos cometidas por EEUU en otros países.

"Como en años anteriores, el Departamento de Estado lanzó acusaciones infundadas contra la situación de los derechos humanos en más de 190 países y regiones, incluida China, pero eludió referirse a las violaciones de los derechos humanos en su propio país", señala el documento.

La publicación del Registro de los Derechos Humanos en Estados Unidos en 2007 contribuirá a que los pueblos de todo el mundo puedan lograr un mejor entendimiento de la situación real de los derechos humanos en Estados Unidos y urgir a este país reflexionar sobre sus propias cuestiones, dice el documento.

El documento está dividido en siete partes: sobre el derecho a la vida, la propiedad y la seguridad personal, sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por los órganos judiciales y policiales, sobre los derechos civiles y políticos, sobre los derechos económicos, sociales y culturales, sobre la discriminación racial, sobre los derechos de las mujeres y los niños, y sobre las violaciones de los derechos humanos en otros países.

El aumento de la violencia criminal en Estados Unidos supone una grave amenaza para la vida, la propiedad y la seguridad personal de su pueblo, indica el documento.

El Buró Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos informó en septiembre de 2007 que durante 2006 se produjeron 1,41 millones de delitos violentos en Estados Unidos, cifra que supone un aumento del 1,9 por ciento respecto al año anterior.

Las estadísticas dadas a conocer por el FBI muestran que en 2006, el número de asesinatos y homicidios involuntarios en Estados Unidos se incrementó en un 1,8 por ciento, mientras que el número de robos creció un 7,2 por ciento.

En ese mismo año, los residentes estadounidenses de 12 años de edad o mayores experimentaron 25 millones de delitos violentos y robos.

En Estados Unidos, alrededor de 30.000 personas fallecen por heridas causadas de bala cada año, según informó Reuters el 19 de diciembre de 2007.

En Estados Unidos, los abusos de poder por parte de los departamentos judiciales y policiales han dado lugar a graves violaciones de las libertades y los derechos de sus ciudadanos, dice el documento.

Los casos en los que las autoridades encargadas de la aplicación de la ley vulneraron los derechos civiles de las víctimas aumentaron en un 25 por ciento desde el año fiscal 2001 a 2007 respecto a los siete años anteriores, según estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

"Sin embargo, la mayoría de los oficiales encargados de la aplicación de la ley que habían sido acusados de brutalidad policial no fueron finalmente procesados", destaca el documento.

Por otra parte, la libertad y los derechos de los ciudadanos han venido viéndose marginalizados en Estados Unidos.

El derecho de los trabajadores a sindicarse ha sido restringido en Estados Unidos. Se informó que el número de miembros de sindicatos disminuyó en 326.000 en 2006, con lo que el porcentaje de empleados afiliados a sindicatos descendió del 20 por ciento en 1983 al 12 por ciento en la actualidad.

Los derechos económicos, sociales y culturales de los ciudadanos estadounidenses no han sido protegidos apropiadamente, añade el documento.

La población pobre en los Estados Unidos se incrementa constantemente. Según estadísticas dadas a conocer por el Buró de Censos de Estados Unidos en agosto de 2007, la tasa oficial de pobreza del país norteamericano en 2006 fue del 12,3 por ciento, lo que suponía que 36,5 millones de personas, ó 7,7 millones de familias vivían en condiciones de pobreza.

El número de las personas hambrientas y sin hogar se ha incrementado de manera significativa en las ciudades estadounidenses. El Departamento de Agricultura declaró en un informe presentado el 14 de noviembre de 2007 que 35,52 millones de estadounidenses, incluidos 12,63 millones de niños, sufrieron de hambre en 2006, un incremento de 390.000 respecto al año 2005.

"Recomendamos al gobierno de Estados Unidos que enfrente sus propios problemas en materia de derechos humanos y deje de aplicar las equivocadas y poco inteligentes prácticas de doble rasero a este respecto", finaliza el documento.

Este es el noveno año consecutivo que China publica el registro de los derechos humanos en Estados Unidos para responder a los informes anuales del Departamento de Estado estadounidense.

Texto íntegro del registro de derechos humanos de EEUU en 2007 (en español)

Informe de Derechos Humanos 2007 del Departamento de Estado de los Estados Unidos por paises (en inglés)

La tercera parte de los estadounidenses considera que la administración Bush está implicada en los atentados del 11 de septiembre

18/8/2006

Un nuevo sondeo Scripps Howard/Ohio University describe la comprensión de los atentados del 11 de septiembre de 2001 por parte de la opinión pública de los Estados Unidos.

- El 12% de los estadounidenses declara que el Pentágono no fue alcanzado por avión comercial, sino por un misil.
- El 16% de los estadounidenses declara que el derrumbe de las Torres Gemelas no fue provocado por los aviones que las embistieron, sino por explosivos.
- El 36% de los estadounidenses declara que la administración Bush está implicada activa o pasivamente en la perpetración de los atentados.

La encuesta de Zogby USA, realizada entre el 12 y el 16 de mayo de 2006, indicaba que:

- El 42% de los estadounidenses no está convencido de la validez de los trabajos de la comisión presidencial Kean.
- El 44% de los estadounidenses piensa que George W. Bush manipuló los atentados para iniciar la guerra.
- El 45% de los estadounidenses desea que vuelva a abrirse la investigación judicial.

Estos resultados merecen algunos comentarios:

- En el actual ambiente nacionalista es difícil dudar públicamente sobre el 11 de septiembre. Cuando se pregunta a los entrevistados la opinión de sus allegados, lo que permite atribuir a otros las propias dudas, las cifras aumentan alrededor de 20%.

- La prensa dominante despliega toda su imaginación para explicar estos resultados y desacreditarlos. En primer lugar, es de buen gusto explicar que las tesis conspiracionistas se alimentan de la incapacidad de la gente para aceptar la horrible realidad (como si atribuir los atentados al gobierno fuera menos horrible) y del sentimiento de su impotencia (pues sí, si no quieren ser impotentes pues no duden). Alternativamente, la prensa dominante explica estos resultados por la pérdida de confianza en la administración Bush después de la guerra de Irak, incluso por la ira que suscita al continuar esta guerra (en resumen, no es porque Bush actúe de forma detestable que se le debe acusar además por el 11 de septiembre).

- Sin embargo, los resultados de los diversos sondeos así como los argumentos aquí mencionados muestran que las opiniones de los entrevistados corresponden a su estatus social. Los que aspiran a formar parte de la élite creen en el complot islámico mundial y en la misión de los Estados Unidos de acabar con él. Quienes no esperan nada del gobierno federal creen en el complot interno y en la necesidad de cambiar de régimen.

(Extraído de www.voltairenet.org)

Toda esta gente también lo cree

La justicia de Haití culpa de la muerte de Ricardo Ortega a militares extranjeros

La versión oficial manejada hasta ahora apuntaba que el reportero de Antena 3 falleció por disparos de partidarios del ex dictador

EFE – Madrid
09/05/2008

El periodista de Antena 3 Ricardo Ortega, que murió hace cuatro años en Haití, mientras informaba del derrocamiento de Jean Bertrand-Aristide, no cayó por los tiros de los partidarios del ex dictador, sino como resultado de una ráfaga disparada por tropas extranjeras, posiblemente marines, según un auto del juez que ha instruido el caso en Haití y que este viernes han dado a conocer los padres del reportero en rueda de prensa.


La conclusión de la investigación haitiana es que los autores de los disparos fueron tropas extranjeras y, de las presentes en Puerto Príncipe (la capital de Haití donde sucedieron los hechos) en aquel día, las francesas y las canadienses no efectuaron ningún tiro, mientras que los marines sí, y además con munición pesada, que coincide con las heridas encontradas en el cadáver en la autopsia realizada en España.

"No te pongas nunca delante de los americanos"

Los padres de Ricardo Ortega, José Luis y Charo, han comparecido hoy ante la prensa en Madrid y han expuesto su relato de los hechos. Según éste, una hora después de acabada una accidentada manifestación para celebrar el derrocamiento de Aristide, Ricardo acudió en ayuda de un cámara herido, de nacionalidad estadounidense, y junto a él se refugió en un patio. Los reporteros allí escondidos pidieron ayuda a la Embajada de Estados Unidos y cuando creyeron que llegaba ésta, Ricardo salió del refugio a un callejón, momento en que, desde una calle principal, y posiblemente al azar, llegó la bala que le mató.

Numerosos testigos, aunque no todos figuran en la investigación judicial haitiana, apuntaron a "los blancos" o a "tropas extranjeras" como autores de las muertes, como ha relatado hoy ante la prensa Jesús Martín, compañero de Ricardo en Antena 3 y autor de la investigación de la cadena.

"Seis meses después de las muertes Antena 3 envió un equipo, en principio con la misma idea de todo el mundo, que habían sido disparos de partidarios de Aristide. Pero al llegar e investigar vimos que no era esa la verdad", ha explicado Jesús Martín.

Por eso los padres de Ricardo quieren que el Gobierno español solicite oficialmente información a los países presentes entonces en Haití. El resultado de las investigaciones posiblemente confirme que lo mató un disparo al azar de los marines que, además, no prestaron ayuda al cámara estadounidense herido ni a Ricardo o su traductor.

Jesús Martín ha recordado este viernes el consejo que, como reportero veterano, le dio a Ricardo en una ocasión: "No te pongas nunca delante de los americanos".


Ricardo Ortega había sido cesado como corresponsal de Antena 3 Televisión en Nueva York por presión expresa de La Moncloa

Una familia contra el país más poderoso del mundo

EL PAIS
22/9/2007

Los Couso insisten en que la muerte del cámara de Tele 5 fue un crimen de guerra y piden que se juzgue a los soldados de EE UU implicados

Por Natalia Junquera

José Couso estaba en el hotel Palestina la mañana que murió alcanzado por un misil estadounidense porque le habían dicho que salir de él era peligroso. Aquel 8 de abril de 2003, EE UU avanzaba sobre Bagdad y la capital se convirtió en un inmenso campo de batalla. El resto de los periodistas que se alojaban en el Palestina -casi toda la prensa que se había desplazado a Irak a cubrir el conflicto, unos 300 periodistas- habían hecho lo mismo y permanecían en sus habitaciones, para protegerse. Couso trabajaba aquella mañana desde la terraza de la suya, la 1.403, cuando fue alcanzado por el misil del carro de combate al que él había estado grabando durante varias horas. Murió en el hospital después de que los médicos intentaran salvarle amputándole una pierna.

Couso, de 37 años, con dos hijos, era el tercer periodista que perdía la vida por fuego estadounidense aquella mañana en Bagdad. Taras Protsyuk, un reportero ucranio de la agencia Reuters, que grababa desde la habitación 1.502, murió en la puerta de urgencias del hospital, a cinco minutos del hotel Palestina. Horas antes, dos bombas lanzadas desde un avión del ejército estadounidense sobre la sede de Al Yazira habían fulminado al periodista jordano Tarek Ayub.

"A las pocas horas de la muerte de mi hermano ya sabíamos que había sido un ataque premeditado. La teoría del accidente, de la mala suerte, duró muy poco tiempo. Hasta que supimos que esa misma mañana los estadounidenses habían atacado las sedes de las televisiones de Al Yazira y Abu Dhabi y hasta que vimos las cintas. Las cintas que grabaron periodistas alojados en el hotel en las que se veía cómo el carro de combate llevaba cinco horas parado a un kilómetro y medio y 35 minutos sin recibir ningún disparo", explica Javier, uno de los hermanos de Couso. "Querían intimidar a la prensa. Sabían perfectamente que los periodistas estaban en el Palestina y, por supuesto, en la sede de Al Yazira, que había facilitado al Pentágono sus coordenadas dos meses antes".


En su primera versión sobre lo ocurrido, el mismo 8 de abril de 2003, EE UU comunica al Gobierno español que el hotel Palestina había sido declarado "objetivo militar" 48 horas antes y que así se lo habían comunicado a los periodistas. "Es mentira. José era muy prudente. Precisamente me había contado que habían tenido que cambiarse de hotel, del Rashid al Palestina, porque el Pentágono les había dicho que el Rashid podía ser objetivo militar", asegura Lola Jiménez, viuda de José Couso. "Fue un crimen de guerra, un asesinato. Desde el primer momento estuvo clarísimo".

El 1 de mayo de 2003, el entonces secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, admitía en una visita oficial a España que los soldados sabían que el Palestina era el hotel de los periodistas, lo que contradecía las primeras declaraciones del sargento Thomas Gibson, autor del disparo: "Si lo hubiésemos sabido, no habríamos disparado", había asegurado. Un par de semanas después, la familia de Couso presentó una querella criminal por crimen de guerra y asesinato contra los responsables del ataque: Gibson y sus superiores, el capitán Philip Wolford, que dio la orden de disparar, y el teniente coronel Philip de Camp, a quien los periodistas empotrados en las filas de EE UU escucharon cómo gritaba por la radio a Wolford: "¿Has hecho un jodido disparo contra el hotel Palestina?".

El 12 de agosto llegó la tercera versión. "Un folio. El Pentágono decía que había disparado en defensa propia, lo cual es absurdo teniendo en cuenta, por ejemplo, el principio de proporcionalidad del derecho humanitario. En caso de que hubiera habido un francotirador, poco podía haber hecho contra un carro de combate", señala Javier Couso. "Tenemos un familiar militar que nos ha explicado que, a la distancia a la que estaba el carro de combate del hotel, el visor del Abrams es capaz de ver hasta los rostros de las personas que podían estar en la terraza, y, por supuesto, distinguir una cámara de televisión de unos binoculares de francotirador", afirma la viuda de Couso.

Durante estos cuatro años de proceso, los Couso se han familiarizado con términos de los que jamás habían oído hablar y que nunca les interesaron hasta la muerte de su ser querido. Javier Couso confiesa haber leído "decenas y decenas" de libros sobre guerras y periodistas, además de todos los tratados, reglas y convenios existentes sobre la combinación de esos dos elementos: periodismo y conflicto. "También leo unas cinco revistas militares al mes. Siempre estoy leyendo algo sobre el tema. No he dejado de pensar en mi hermano ni un solo día desde que lo mataron. He visto las cintas decenas de veces, y cada vez que las veo me pongo malo".

Han aprendido jerga judicial o militar pero siguen intentando acostumbrarse a los altibajos de un proceso judicial que dura ya cuatro años y cinco meses. "Te llevas una alegría e, inmediatamente después, una gran decepción. El juez dicta una orden de busca y captura contra los tres militares responsables del ataque y el fiscal la recurre.

Psicológicamente es algo destructivo", explica Lola Jiménez. "Con todas las pruebas que hay piensas que debería ser algo sencillo, pero al final es una familia contra el país más poderoso del mundo", añade Javier Couso.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz reactivó el pasado 16 de enero la orden de busca y captura y detención internacional a efectos de extradición de Gibson, Wolford y De Camp, después de que la Audiencia Nacional la dejara sin efecto al archivar el caso por considerarlo "un acto de guerra contra un enemigo erróneamente identificado". La familia Couso recurrió y ganó ante el Supremo, pero la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó de nuevo a finales de mayo el archivo de la causa. "La querella es por un crimen de guerra y los crímenes de guerra no prescriben. Para nosotros, lo más importante es que el caso siga vivo. Sabemos que es difícil pero el hecho de que los militares implicados ya no puedan salir de su país es un pequeño triunfo", afirma Javier Couso.

"Yo nunca he visto tres militares del otro lado. Veo un muro infranqueable, una pelea imposible", dice Lola Jiménez. "Pero no pierdo la esperanza. Creo que al final conseguiremos que haya un juicio y que se depuren responsabilidades. Aunque el empeño me lleve el resto de mi vida, no lo dejaré. Jose se lo merece".

www.josecouso.info

La guerra de EE.UU. contra los periodistas

16-05-2008
Amy Goodman - Democracy Now!

Sami al-Haj es hoy un hombre libre luego de haber sido prisionero del ejército de Estados Unidos durante más de seis años. ¿Su crimen?: Ejercer el periodismo.
En su embestida contra los periodistas, el gobierno de Bush ha encarado acciones tales como ataques directos, intimidación, encarcelamiento y bloqueo informativo para limitar la capacidad de los periodistas para hacer su trabajo. El blanco principal durante estos últimos siete años ha sido Al-Jazeera, la emisora árabe de televisión con sede en Doha, Qatar.

En noviembre de 2001, a pesar de que Al-Jazeera había proporcionado al ejército de Estados Unidos las coordenadas de sus oficinas en Kabul, bombarderos estadounidenses atacaron la sede de Al-Jazeera, destruyéndola. Un reportero de Al-Jazeera que cubría la cumbre entre George Bush y Vladimir Putin celebrada en Crawford, Texas, ese mismo mes, fue detenido por el FBI porque su tarjeta de crédito estaba “vinculada a Afganistán”. En la primavera de 2003, Estados Unidos lanzó cuatro bombas sobre el hotel Sheraton de Basora, Irak, lugar en el que los corresponsales de Al-Jazeera –los únicos periodistas que informaban desde aquella ciudad– eran los únicos huéspedes. Otro trabajador de Al-Jazeera, al pasar por un puesto de control en Bagdad, mostró su identificación a un infante de marina estadounidense, pero sólo consiguió que los marines dispararan contra su vehículo. Él salió ileso. No se puede decir lo mismo de Tareq Ayyoub, un corresponsal de Al-Jazeera que se hallaba en el techo de las oficinas de la cadena de noticias en Bagdad el 8 de abril de 2003 cuando un avión de combate estadounidense lanzó misiles contra el edificio. Tareq resultó muerto. Su viuda, Dima Tahboub, me dijo: “El odio engendra odio. Estados Unidos afirmó que estaba haciendo esto para aniquilar el terrorismo. ¿Quién practica el terrorismo ahora?”


Y luego está la historia de Sami al-Haj. Como camarógrafo de Al- Jazeera, informaba sobre la invasión estadounidense de Afganistán. El 15 de diciembre de 2001, cuando se encontraba en una ciudad paquistaní cercana a la frontera con Afganistán, Haj fue arrestado, y posteriormente enviado a una prisión en Afganistán. Seis meses después, esposado y amordazado, fue trasladado en avión a la prisión estadounidense de la Bahía de Guantánamo. Haj estuvo detenido allí durante casi seis años, fue interrogado repetidas veces pero nunca se lo acusó de ningún crimen y nunca fue juzgado por ningún tribunal. Realizó una huelga de hambre durante más de un año, pero fue alimentado a la fuerza por sus carceleros, a través de un tubo introducido por la nariz hasta su estómago. Haj fue liberado repentinamente esta semana. El gobierno de Estados Unidos anunció su traslado a Sudán, su país de origen, para ser custodiado allí, pero el gobierno de Sudán no llevó a cabo ninguna acción contra él. Fue llevado inmediatamente a una sala de urgencias, y en poco tiempo fue visto nuevamente en su emisora, Al-Jazeera.

“Estoy muy feliz de estar en Sudán, pero a la vez estoy muy triste por la situación de nuestros hermanos que siguen en Guantánamo. Las condiciones en Guantánamo son muy, muy malas, y empeoran día a día. Nuestra condición humana, nuestra dignidad humana fue violada; el gobierno estadounidense fue más allá de todos los valores humanos, de todos los valores morales y de todos los valores religiosos. En Guantánamo hay animales llamados iguanas, ratas que son tratadas con más humanidad. Pero hay gente de más de 50 países que está completamente privada de todos sus derechos y privilegios, y a quienes no les conceden los derechos que otorgan a los animales”. Haj describió la profanación del Corán como parte de los esfuerzos para quebrantar su voluntad: “Demostraban su desprecio al Corán, lo destruyeron varias veces y ponían sus pies sucios sobre él. También se sentaban en el Corán cuando intentaban enfadarnos. Cometieron repetidas violaciones contra nuestra dignidad y nuestros órganos sexuales”. Al menos un funcionario del Departamento de Defensa ha negado esas acusaciones.

En enero, Asim al-Haj, hermano de Sami, me habló sobre los 130 interrogatorios en una entrevista: “Durante aquel tiempo, los interrogatorios trataban todos sobre Al-Jazeera y su presunta relación con al-Qaeda. Intentaron inducir a mi hermano a que espiara a sus colegas de Al-Jazeera”.

Según el Comité para la Protección de los Periodistas, 10 periodistas han permanecido detenidos por el ejército de Estados Unidos durante largos períodos de tiempo y después han sido liberados sin que se presentaran cargos en su contra. Hace unas semanas, el ejército estadounidense liberó en Irak al fotógrafo de Associated Press Bilal Hussein, ganador del Premio Pulitzer, luego de haberlo mantenido en prisión durante dos años sin presentar cargos en su contra. El ejército había acusado a Hussein en una ocasión de ser un “agente terrorista que se había infiltrado en AP”.

El comité informa que 127 periodistas y otros 50 trabajadores de medios de comunicación han sido asesinados en Irak desde 2003, mucho más del doble de los periodistas fallecidos en la Segunda Guerra Mundial. Debemos recordarle al gobierno de Bush: no maten al mensajero.

Nixon temía 'la decisión horrorífica' de una guerra nuclear total, según documentos desclasificados

Washington, 24/11/2005 (EP/AP)

El presidente estadounidense, Richard Nixon, temía en privado la posibilidad de una guerra nuclear total, a pesar de que tenía fama de ser un duro en política internacional, según reflejan documentos recientemente difundidos de su paso por la Casa Blanca.

La posibilidad de una guerra nuclear fue algo inaceptable desde los primeros momentos de la Presidencia de Nixon, a partir de 1969 y hasta 1974, cuando dimitió durante el escándalo 'Watergate'.

Documentos recientemente desclasificados de aquella época reflejan que Nixon deseaba una alternativa a la plena guerra nuclear, un plan para una guerra más civilizada que a la postre pudiera desplazar a la Unión Soviética como potencia de primera clase, al mismo tiempo que evitaba el holocausto atómico.


Los documentos de la Casa Blanca de entonces ofrecen una visión de los intentos para evitar "la decisión horrífica", como definió el asesor de seguridad nacional Henry Kissinger, al referirse a una guerra nuclear total.

En un diario de 1969, el secretario de la Casa Blanca bajo el Gobierno de Nixon, H.R. Haldeman, escribió que el presidente participó un día en una maniobras a bordo de un Boeing 707 preparado para dirigir desde el aire una guerra nuclear. El episodio le traumatizó y le causó un profundo horror ante dicha posibilidad, según Haldeman.

Las conclusiones sobre la opinión del mandatario fueron elaboradas por el profesor William Burr, un investigador del Archivo de Seguridad Nacional en la Universidad George Washington, después de estudiar los documentos de la época de Nixon difundidos por los Archivos Nacionales y otros obtenidos bajo el Acta de Libertad de Información.

Los documentos indican que según Kissinger, los funcionarios del gasto público preferirían una guerra nuclear completa porque ya había sido planificada y preparada y porque sería más barata que reorganizar la capacidad ofensiva estadounidense con objeto de permitir ataques limitados.

Según un cálculo oficial, Estados Unidos, incluso si quedaba mal parado con un ataque balístico soviético no provocado, podría responder con una ofensiva de cohetes capaz de matar al 40% de la población soviética, unos 90 millones de personas. Mucha más gente habría muerto si Estados Unidos hubiera atacado primero, aunque este cálculo sigue siendo secreto.

Según Burr, Estados Unidos logró así una gama más amplia de alternativas nucleares, debido en parte al desarrollo de cohetes más precisos y armas de otro tipo en los años sucesivos.

Las dudas del sargento Buswell

7/9/2006

Un sargento del ejército norteamericano puede ser juzgado por una corte marcial por dudar de la versión oficial sobre el 11 de septiembre

El sargento del ejército norteamericano Donald Buswell corre el riesgo de ser degradado y juzgado por una corte marcial debido a la redacción de mensajes «desleales». Sin embargo, en la guerra de Irak, el sargento Buswell fue herido por lo que recibió la Purple Heart, prestigiosa condecoración militar. Desde entonces era analista militar en Fort Sam Houston, en Texas. ¿Su delito? Haber enviado un e-mail en el que se interrogaba acerca de la versión oficial sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001. En una respuesta a un spam relacionado con el 11 de septiembre, el sargento Buswell cuestionó la versión oficial acerca del atentado contra el Pentágono y de lo que sucedió con el Vuelo 93 que se estrelló en Pennsylvania. Consideraba necesario pedir la creación de una nueva comisión investigadora independiente dispuesta a examinar todas las opciones posibles sobre los acontecimientos de aquel día. Al día siguiente, Donald Buswell descubría que ya no tenía acceso a su oficina y que se le había iniciado una investigación. Interrogado sobre este aspecto por la revista en línea Iconoclast Online, el coronel Green y el mayor Escobar, quienes iniciaron el procedimiento disciplinario, no comentaron su decisión.

En el correo enviado por el sargento Buswell no se mencionaba ningún tipo de complicidad por parte del ejército norteamericano en los atentados. Sin embargo, la simple mención de dudas sobre la versión oficial de los atentados del 11 de septiembre se ve hoy como traición e incluso la presentación de los fracasos de la Coalición en Irak se considera antipatriótica. Así, el 29 de agosto de 2006, Donald Rumsfeld criticó a la prensa estadounidense, sin embargo acostumbrada a la autocensura, considerada demasiado derrotista.

(Extraído de www.voltairenet.org)

viernes, 4 de julio de 2008

Un niño jugando con cerillas originó los incendios de California

31/10/2007


WASHINGTON (AFP) — Un niño que jugaba con fósforos dio inicio a los devastadores incendios forestales en el sur de California, informó este miércoles el departamento de Policía local.
El fuego iniciado en la zona norte del condado de Los Ángeles había sido inicialmente atribuido a la caída de cables de electricidad, pero los investigadores del departamento del Sheriff concluyeron que la primera chispa tuvo origen humano.
Los investigadores entrevistaron a un niño (cuyo nombre ni edad exacta proporcionaron) que reconoció sus acciones.
El lunes "los detectives identificaron un menor como sospechoso", dijo el Departamento del Sheriff en un comunicado emitido a última hora del martes.
"Después de hablar con el sospechoso, este admitió haber jugado con fósforos e iniciar accidentalmente el fuego", agregó.
Las autoridades permitieron que el menor permanezca con su familia y enviaron el caso a la oficina de la Fiscalía del condado.
Un oficial de policía dijo a AFP que el menor era un "preadolescente".
El gigantesco incendio forestal que comenzó el 21 de octubre fue de los peores de la historia de California, con siete personas muertas, 2.000 casas destruidas y 640.000 personas desplazadas.
Analistas de compañías de seguro indicaron que el monto por los daños de los incendios podría llegar a los 1.600 millones de dólares.

Esto no tendría nada que ver con los atentados del 11-S, ni con las invasiones de Afganistán o Irak, ni con la “amenaza nuclear” iraní, si no fuera porque Fox News utiliza este tipo de sucesos para seguir alentando el miedo al terrorismo, intentando hacernos creer que los incendios fueron provocados por… ¡¡Al Qaeda!!




Fox News desplegando toda su maquinaria
propagandística (Subtítulos en español)

Blackwater busca a toda costa instalarse en la frontera con México

Notimex
7/5/2008

San Diego.- El alcalde de San Diego, Jerry Sanders, denunció hoy que la empresa de seguridad Blackwater registró bajo denominación de "policía fronteriza" un proyecto de campo de entrenamiento a unos 500 metros de la frontera con México.

Según el alcalde, Blackwater empleó a dos empresas distintas de San Diego para conseguir el permiso para un campo de entrenamiento paramilitar en la zona limítrofe de Otay, con registro de "escuela vocacional" y la denominación de agencia policíaca fronteriza.

El nombre para esas instalaciones, agencia policíaca o agencia del orden del suroeste, se traduce en términos geopolíticos estadounidenses en corporación policíaca de la frontera, pues los límites con México se definen como el suroeste del país.

Al mismo tiempo, diversas organizaciones divulgaron transcripciones de recientes programas de radio en los que un ejecutivo de Blackwater reconoce que aceptaría "cualquier contrato que le ofreciera el gobierno estadounidense para controlar la frontera".

La organización estatal sin fines de lucro Coraje de California mantiene dos campañas en las que pide a la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, al gobernador Arnold Schwarzenegger y las senadoras de California que prohíban la instalación de Blackwater en la frontera.

El director del Proyecto Fronterizo del Comité de Servicios Amigos de las Américas, Pedro Ríos, dijo a Notimex que observan "muchas señales y mucho interés de un grupo con nula transparencia por aferrarse a instalarse en la frontera".

El sitio que Blackwater eligió para montar su campo de entrenamiento a escaso medio kilómetro de la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana también se ubica a unos 300 metros de una estación de la Patrulla Fronteriza del sector San Diego, según las denuncias.

Ríos dijo que Blackwater utiliza el término "disposición" para referirse a un posible interés por conseguir un contrato del gobierno estadounidense para controlar la frontera.

"En su fallido intento por instalar su campo de entrenamientos en el poblado de Potrero (unos 65 kilómetros al este de San Diego y cuatro al norte de la frontera), Blackwater mencionó que tenía disposición para entrenar a la patrulla fronteriza", recordó.

Al abandonar ese proyecto, fueron de hecho la Patrulla Fronteriza y oficiales de migración quienes se instalaron en el proyecto de campamento que dejó Blackwater.

Raymond Lutz, experto de la ciudad de El Cajón que dirige dos portales de internet contra proyectos de Blackwater, dijo a Notimex que el propio vicepresidente de esa organización que se autodefine como de seguridad internacional aceptó su interés por controlar la frontera.

"Obviamente Blackwater está muy interesada en contratos para controlar la frontera", ahora que la mayoría de los seis mil guardias nacionales que ordenó el presidente George W. Bush para apoyar a la Patrulla Fronteriza han comenzado a replegarse, dijo Lutz.

Bob Filner, congresista de San Diego que representa a la frontera y que se ha opuesto a la instalación del campamento de entrenamiento, dijo por su parte que la frontera es la zona donde menos se necesita un ejército privado.

"Lo que realmente nos preocupa es que quieren claramente establecerse en la frontera entre México y Estados Unidos.

El primer sitio (Potrero) estaba a unas millas y el otro a unos metros", dijo Filner. "Este no es un lugar donde querramos soldados privados. Sabemos que los Minutemen han venido y han sido problema para las autoridades y Blackwater sería peor, por su entrenamiento mercenario", enfatizó.

Por su parte, Coraje de California señaló en su campaña de peticiones a políticos del ámbito local y federal que Blackwater "utiliza parte del dinero que obtiene de los contribuyentes estadounidenses en contratos en Irak para subsidiar una base de operaciones en California".

La campaña enfatiza con letras mayúsculas que el proyecto de ese grupo se instalaría a "tres calles de la frontera".

Denuncian financiamiento de Blackwater a grupos radicales antiinmigrantes en EEUU

Los Minutemen: Muerte y odio racista en la frontera

miércoles, 2 de julio de 2008

Blackwater Inc., pionera en privatizar guerras

por Jeremy Scahill

9/4/2008

Los EEUU bajo la administración Bush y la ideología neoconservadora están empeñados en privatizar el ejército estadounidense, pero más allá de hacer negocios en el sector de la defensa en su propio país favoreciendo por estas prácticas a ciertos monopolios, como sucede ser en la globalización neoliberal, la lógica de crear fuerzas armadas privadas, es decir el mercenario, porque está función responde únicamente a la lógica del dinero, es que esto resulta también la mejor vía para escapar a un control estatal o gubernamental democrático de gestión, escapar a una lógica nacional de defensa de las instituciones de nuestra sociedad. Lo que falta por esclarecer es: ¿para qué fines obscuros se está fomentando estos ejércitos mercenarios?

La empresa de seguridad privada Blackwater es una compañía que la mayoría identifica con la privatización del complejo militar industrial, una etapa primaria del Proyecto para un Nuevo Siglo de EEUU y la revolución neoconservadora.

Blackwater es la firma de mercenarios de mayor alcance del mundo, con 20.000 soldados, en la base militar privada más grande del planeta, una flota de 20 aviones y helicópteros artillados y una división privada de inteligencia.
La empresa también está fabricando sus propios dirigibles no rígidos de vigilancia y sistemas de detección de blancos.

Blackwater está dirigida por Erik Prince, un cristiano supremacista blanco de extrema derecha y ex marino de guerra, cuya familia ha tenido conexiones neo-conservadoras profundas.
El último llamado de Bush para que surja un cuerpo voluntario cívico-militar acomodó la excesiva «oleada» de medio millar de millones de dólares en contratos federales obtenidos por Blackwater, facilitándole a Prince la creación de un ejército privado para defender la cristiandad alrededor del mundo contra musulmanes y otros.

Una de las últimas jugadas de Dick Cheney antes de abandonar el ministerio de Defensa, cuando sirvió al gobierno de George H. W. Bush [el padre], fue arreglar que el Pentágono encomendara un estudio a Halliburton [su propia empresa] sobre cómo privatizar la burocracia militar. Ese estudio creó efectivamente la base para una nueva guerra concebida para continuar medrando de la bonanza presupuestaria.

Durante los años de Clinton, Erik Prince elaboró anticipadamente un proyecto que se aprovecharía después: la subcontratación o tercerización militar [“outsourcing” en inglés], comenzando con una suerte de privatización del entrenamiento policial.



Blackwater comenzó como prestadora privada de servicios «outsourcing» en adiestramiento de las policías de ciertos estados en 1996, en un predio de Carolina del Norte llamado Great Dismal Swamp (Gran Pantano Triste), instalación privada de entrenamiento militar que tiene un consejo ejecutivo integrado por ex miembros de la Marina de Guerra y de las Fuerzas Especiales de Elite.

Una década más tarde, Blackwater es la firma de mercenarios de mayor alcance del mundo, embriagada con la misma visión del gobierno de Bush de «una necesaria revolución en los asuntos militares»: o sea, el «outsourcing», o privatización, de las fuerzas armadas.

En su cuenta 2007 sobre el estado de la Unión, Bush pidió autorización al Congreso para aumentar el tamaño del cuerpo activo del ejército y la marina en 92.000 efectivos en los próximos cinco años.
El presidente dijo: Una segunda tarea que podemos tomar juntos es diseñar y establecer un cuerpo civil voluntario de la reserva. Tal cuerpo funcionaría como nuestra reserva militar. Facilitaría el fortalecimiento de las fuerzas armadas, permitiendo que empleemos a civiles con habilidades críticas para servir en misiones en el exterior cuando EEUU lo necesite.

Y esto es, exactamente, lo que el gobierno de Bush ya ha hecho, largamente, a espaldas del pueblo estadounidense, precisó el periodista Jeremy Scahill.
Los contratistas privados constituyen actualmente la segunda «fuerza» más grande en Iraq.

En la cuenta pasada al Congreso, había cerca de 100.000 contratistas en Iraq, 48.000 de ellos trabajando como soldados privados, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental.


Estos soldados han operado casi sin ningún descuido o apremio legal coercitivo y son políticamente expeditos, como contratistas que marchan a la muerte sin contarse en el peaje oficial.
Con Prince llamando a la creación de una «brigada de contratistas» ante audiencias militares, la administración Bush ha encontrado una puerta trasera para ensanchar la ocupación a una dimensión que no necesita explicar.

Blackwater tiene actualmente cerca de 2.300 efectivos desplegados activamente en nueve países y está ampliando agresivamente su presencia dentro de las fronteras de EEUU.
Proporciona seguridad para los diplomáticos de EEUU en Iraq, custodiando desde Paul Bremer y John Negroponte al embajador actual de EEUU, Zalmay Khalilzad.

Está entrenando tropas en Afganistán y ha sido activa en el Mar Caspio, donde existe una Fuerza Especial instalada a pocos kilómetros de la frontera iraní.
Según otros informes, actualmente están negociando directamente con el gobierno regional sudanés meridional para comenzar a entrenar a las fuerzas cristianas de Sudán.

Las conexiones de Blackwater son impresionantes. Joseph Schmitz, el ex inspector general del Pentágono, cuyo trabajo fue despejar el camino en beneficio de los contratistas de la guerra, se ha encaramado como vice presidente de la casa matriz del Grupo Prince, de Blackwater y del consejo general de Blackwater.

Bush empleó recientemente a Fred Fielding, ex abogado de Blackwater, para substituir a Harriet Miers como su abogado estrella; y Ken Starr, el ex querellante de Whitewater y, a la vez, el fiscal que condujo la acusación para destituir al presidente Clinton por «impeachment», ahora es consejero legal de Blackwater y ha conseguido que el Tribunal Supremo archive todos los pleitos entablados por quienes luchan contra esa empresa por ilícitos que involucran muertes.

Cofer Black, veterano de la CIA de treinta años y ex jefe del centro de contraterrorismo de la agencia, acreditado como punta de lanza del programa extraordinario que interpretó los atentados del 11 de septiembre, ahora es ejecutivo «senior» de Blackwater y quizás su operativo de mayor poder. Prince y otros ejecutivos de Blackwater han sido importantes recolectores de fondos del presidente Bush, de Tom DeLay, ex líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, y del ex senador Rick Santorum. El senador John Warner, cabeza anterior del comité de las fuerzas armadas del Senado, llamaba a Blackwater «nuestro socio silencioso en la guerra global contra el terror».

(Extraído de www.voltairenet.org)


Documental Iraq For Sale The War Profiteers

(Subtítulos en español)

Canadá se preparó para la invasión anglosajona contra Afganistán antes del 11 de septiembre

7/5/2008

Denis Morisset, un ex miembro de la «Joint Task Force 2», unidad de élite de los servicios secretos de las fuerzas armadas canadienses, hace un recuento de 8 años de operaciones secretas en un libro cuyo lanzamiento debía tener lugar el lunes, en Québec. Titulado Nous étions invincibles (en español, “Éramos invencibles”), el libro cuenta detalladamente acciones en Rwanda, Bosnia y Afganistán así como, lo cual constituye una revelación, en Perú y Colombia.

Entre las revelaciones que aparecen en el libro se encuentra la afirmación de que Canadá participó en los preparativos del ataque anglosajón contra Afganistán antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Pero el libro no saldrá a la venta. El autor fue arrestado y encarcelado ayer por solicitación sexual de menores a través de Internet. Mientras tanto, la casa editora JCL recibió una carta del ministerio de Defensa de Canadá en la que se le comunica que la publicación de la obra puede poner en peligro la seguridad nacional. Ante la presión, la editora JCL retiró inmediatamente el libro de su catálogo.

(Extraído de www.voltairenet.org)