domingo, 28 de junio de 2009

La «revolución de color» fracasa en Irán


Thierry Meyssan
26/6/2009

La «revolución verde» de Teherán es el más reciente caso de las «revoluciones de color» mediante las cuales Estados Unidos ha logrado imponer gobiernos sometidos a su tutela en varios países sin tener que recurrir a la fuerza. Thierry Meyssan, quien ha sido consejero de dos gobiernos ante este tipo de crisis, analiza el método y las causas de su fracaso en Irán.


La relación entre las «revoluciones de color» y las revoluciones viene siendo la misma que pudiera existir entre el Canada Dry y la cerveza. Se parecen, pero no saben igual. Son cambios de régimen que aparentan ser una revolución en la medida en que movilizan a ciertos segmentos del pueblo, pero tienen características de golpe de Estado porque su objetivo no es cambiar las estructuras sociales sino poner en el poder a una élite en lugar de otra para que aplique una política económica y exterior proestadounidense. La «revolución verde» de Teherán es el más reciente ejemplo de ello.

Origen del concepto

Este concepto apareció en los años 1990, pero sus orígenes se encuentran en los debates estadounidenses de los años 1970-80. Luego de la serie de revelaciones sobre los golpes de Estado que la CIA había fomentado a través del mundo y del escándalo de los testimonios ante las comisiones parlamentarias Church y Rockefeller, el presidente Carter puso en manos del almirante Stansfield Turner la tarea de limpiar la agencia y de poner fin a todo apoyo a las «dictaduras de la casa». Furiosos, los socialdemócratas estadounidenses (SD/USA) salieron del Partido Demócrata y se unieron a Ronald Reagan. Eran brillantes intelectuales trotskistas, frecuentemente vinculados a la revista Commentary. Cuando Reagan resultó electo, les confió la tarea de proseguir la injerencia estadounidense, pero por otras vías.

Así crearon, en 1982, la National Endowment for Democracy (NED) y, en 1984, el United States Institute for Peace (USIP). Ambas estructuras están vinculadas orgánicamente: varios administradores de la NED son miembros del consejo de administradores del USIP y viceversa.

En el plano jurídico, la NED es una asociación no lucrativa, basada en la legislación estadounidense, financiada mediante una subvención anual aprobada por el Congreso como parte del presupuesto del Departamento de Estado. Para concretar sus acciones [la NED] cuenta con el cofinanciamiento de la US Agency for International Development (USAID), que también depende del Departamento de Estado.

En la práctica, esta estructura jurídica no es más una pantalla que sirve simultáneamente a la CIA estadounidense, al MI6 británico y al ASIS australiano (y en ocasiones a los servicios canadienses y neozelandeses). La NED se presenta a sí misma como un órgano de «promoción de la democracia». Interviene de forma directa o mediante sus cuatro tentáculos: uno se encarga de sobornar a los sindicatos, otro de sobornar a los patrones, el tercero a los partidos de izquierda y el cuarto a los de derecha. También actúa a través de fundaciones amigas, como la Westminster Foundation for Democracy (Reino Unido), el International Center for Human Rights and Democratic Development (Canadá), la Fondation Jean-Jaurès y la Fondation Robert-Schuman (Francia), el International Liberal Center (Suecia), la Alfred Mozer Foundation (Holanda), la Friedrich Ebert Stiftung, la Friedrich Naunmann Stiftung, la Hans Seidal Stiftung y la Heinrich Boell Stiftung (Alemania). La NED reconoce haber sobornado así, en unos treinta años, a más de 6 000 organizaciones a través del mundo entero. Todo eso se enmascara, claro está, bajo la apariencia de programas de formación o de ayuda.

Artículo completo aquí

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sábado, 27 de junio de 2009

Los medios de comunicación occidentales e Irán


Matthew Cassel
The Electronic Intifada
27/6/2009

En su ininterrumpida cobertura de las manifestaciones en Irán la CNN y otros medios occidentales han emitido “material no verificado” obtenido de páginas web como Facebook y YouTube.

En cualquier parte del mundo, los manifestantes son personas muy valientes cuyas razones para manifestarse abiertamente deberían ser escuchadas y respetadas. Manifestarse es un acto de democracia. Sin embargo, con demasiada frecuencia los medios de comunicación estadounidenses y otros basados en occidente eligen qué manifestaciones cubrir y cuáles ignorar completamente.

A menudo los medios estadounidenses se vanaglorian de ser “los más libres e imparciales” del mundo, completamente independientes de un Estado a diferencia de, por ejemplo, los medios en Irán. Sin embargo, un observador astuto se dará cuenta de que los medios occidentales generalmente eligen noticias y las cubren de una manera que inmediatamente desempeña un papel en la agenda global estadounidense.

¿Quién decide si un tema en concreto es “noticiable” o no? Uno pensaría que ése es el papel de los medios, cubrir temas como conflictos o violaciones de derechos en el momento en el que ocurren por todo el mundo. No parece ser el caso, sin embargo. Parece que la mayoría de los medios occidentales siguen las directrices de sus gobiernos cuando se centran en diferentes temas y luego los cubren de una manera que coincide con la postura de sus gobiernos, de ahí el completo predominio de los acontecimientos de Irán en casi cada medio occidental y la abrumadoramente mayoritaria descripción positiva de los manifestantes y de la oposición como justa. El caso actual de Irán deja claro que son los gobiernos quienes están dirigiendo la cobertura de los medios, en vez de hacerlo las propias agencias de noticias.

Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 también hubo un marcado giro en la cobertura de temas internacionales por parte de los medios estadounidenses. Poco después de los atentados se aplicó a todo la norma del entonces presidente George Bush de “con nosotros o contra nosotros” y los medios de comunicación e individuos críticos con la política exterior estadounidense fueron inmediatamente demonizados y calificados de “antipatrióticos” o de “anti-estadounidenses”. Para contrarrestar estas acusaciones se hizo frecuente que los presentadores de la televisión estadounidense demostraran su patriotismo y lealtad luciendo pines con la bandera estadounidense.

Estas razones explican por qué mientras en las últimas semanas se estaban desarrollando las elecciones iraníes prácticamente en la mayoría de los medios no ha habido cobertura de las manifestaciones de miles de personas en Georgia o Perú. Incluso se ha sabido que en Perú hubo decenas de muertos durante las protestas o “enfrentamientos”, como se les ha llamado (ya que murieron también más de una docena de policías), más muertos de los que se ha informado que ha habido en Irán.

¿Por qué las protestas en Irán reciben más atención que las que ocurren en otros lugares? Una explicación lógica es que el presidente de Georgia President Mikheil Saakashvili es un aliado clave de Estados Unidos y de la OTAN. Así, occidente y sus medios han permanecido callados acerca de las protestas de la oposición para no prestarles una atención que podrían animar a los manifestantes a continuar y aumentar, lo que sin lugar a dudas debilitaría el gobierno de Saakashvili.


La situación en América Latina, por su parte, es particularmente sensible. La cobertura de las protestas de los grupos indígenas y de quienes los apoyaban en Perú podrían animar aún más estas protestas y exponer las injustas políticas de los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y quizá llevar a Perú por un camino similar al de los cada vez más populares gobiernos de Venezuela o Bolivia. Por supuesto, estas dos naciones son consideradas “anti-Estados Unidos” debido a sus posturas críticas en relación a la intervención estadounidense en América Latina.

Sin embrago, Irán es diferente tanto de Georgia como de Peru. El presidente de Irán Mahmoud Ahmedinejad probablemente ha superado a Osama ben Laden como el individuo más odiado en Estados Unidos. En los últimos siete años muchos altos cargos de Washington han pedido que se emprendan acciones más agresivas contra Iran. Más recientemente el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dio un ultimátum al presidente estadounidense Barack Obama afirmando que éste haría mejor en ocuparse del supuesto programa nuclear iraní porque si no lo haría Israel. Así pues, no es una coincidencia que las protestas en Irán estén recibiendo cobertura las 24 horas del día y sean también uno de los pocos ejemplos en los últimos años en los que altos cargos estadounidense han demostrado su apoyo a los manifestantes, como hizo Obama cuando pidió a Irán que “detuviera toda violencia y acción injusta contra su propio pueblo”. Con toda seguridad éstas no son las únicas protestas que se han encontrado con una violenta represión del gobierno.

Durante años los palestinos han estado organizando manifestaciones no violentas contra el Muro de Israel en Cisjordania. Cada semana los manifestantes se enfrentan al fuertemente armado ejército israelí, son golpeados por él, que además dispara contra ellos balas de acero recubiertas de caucho y botes de gases lacrimógenos que a veces causan muertes. Con todo, durante su reciente discurso al mundo musulmán pronunciado en El Cairo, Obama no hizo referencia alguna a estas protestas y en vez de ello pidió a los palestinos que “abandonaran la violencia” y adoptaran métodos no violentos. Días después de este discurso un palestino murió y un adolescente resultó herido durante la protesta semanal y, sin embargo, la administración estadounidense no hizo petición alguna a Israel de que “abandonara todas las acciones injustas y violentas” contra el pueblo palestino. Y los medios han continuado en silencio al respecto aun cuando cubrir las manifestaciones hubiera sido tan sencillo como un viaje de 30 minutos en coche desde la mayoría de las oficinas de Jerusalén cualquier viernes.

Además, en el momento cumbre de los llamamientos de la administración Bush en favor de la “democracia” en Oriente Medio, en Egipto surgió un movimiento indígena democrático para desafiar la corrupción y las fallidas políticas económicas del presidente egipcio Hosni Mubarak. Compuesto de trabajadores que organizaron huelgas sin precedentes durante cuatro años y que fueron creciendo en número a cada concentración sucesiva, las manifestaciones recibieron poca cobertura por parte de Estados Unidos. Es algo que resulta extraño dada la duración de las huelgas y el tamaño de las protestas, que varios observadores consideraron que podrían dar lugar a algo mucho mayor en Egipto, quizá a una “revolución”. La falta de cobertura de estos acontecimientos por parte de los medios sólo puede explicarse por las relaciones entre Estados Unidos y Egipto. Mubarak, que ha gobernado Egipto durante casi dos décadas, con frecuencia es considerado un dictador debido a su represión de las figuras políticas de la oposición y de periodistas críticos con su gobierno. A pesar de todo, sigue siendo uno de los principales aliados de Estados Unidos en Oriente Medio, de modo que occidente tolera las “acciones injustas y violentas” contra los egipcios.

De forma parecida, durante el ataque de tres semanas por parte de Israel a Gaza el pasado invierno hubo multitudinarias manifestaciones sin precedentes por todo Oriente Medio en apoyo a los palestinos del asediado territorio. De nuevo, estas manifestaciones recibieron una atención menor, si es que la recibieron, posiblemente porque desafiaban la versión de los medios de comunicación y de Washington de que Israel estaba “luchando contra Hamás".


También de acuerdo con esta versión, en los medios occidentales se emitieron pocas imágenes filmadas dentro de Gaza. De forma parecida a lo que está haciendo Irán ahora, Israel prohibió a los periodistas entrar en Gaza durante los ataques. A pesar de ello, hubo muchas emisoras satélite en lengua árabe. como Al-Jazeera, que informaron sobre el terreno con imágenes de prácticamente cada cosa que ocurría allí .

Cuando se mostraban imágenes de CNN o de sus competidores, en general no hacían honor al horror al que se enfrentaban los palestinos de Gaza. No recuerdo haber visto ningún vídeo de los cientos de niños de Gaza muertos mostrado por los medios estadounidenses. En cambio, hace dos días CNN emitió imágenes de una mujer que había recibido un disparo y que se desangró hasta morir en un calle de Teherán. La mayoría de estos vídeos virales están grabados con los móviles de ciudadanos y llevan un logo especial creado por CNN para el “material no verificado”.

Pero hay gran cantidad de “material no verificado” con imágenes violentas de Oriente Medio y de otros mucho lugares por todo el mundo en los últimos días, semanas y años que nunca se ha emitido. En YouTube, Facebook y Twitter hay vídeos y testimonios de los que se puede disponer rápidamente y que esperan, casi suplican, que los medios estadounidenses se den cuenta de su existencia. Pero la cobertura de ciertos lugares puede contradecir la política exterior estadounidense allí, algo que la mayoría de los medios están demostrando que no desean hacer.

Si las elecciones y manifestaciones en Irán han demostrado algo es que existen innegables divisiones muy profundas que afectarán enormemente el futuro del país. En todo caso, es una opción personal elegir qué lado se apoya, si es que se apoya alguna. Y la responsabilidad de los medios es ser independientes de las autoridades y presentar una información fiel en un contexto para que las valoraciones de los consumidores de noticias sean informadas y no elaboradas a base de la política exterior de los gobiernos occidentales.

Unos medios de comunicación libres e independientes son una parte esencia de cualquier democracia y algo de lo que occidente demuestra cada vez más que carece.

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Matthew Cassel es ayudante de director de The Electronic Intifada. Su blog es http://justimage.wordpress.com.

(Extraído de www.rebelion.org)

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viernes, 26 de junio de 2009

La CIA y el laboratorio iraní


Thierry Meyssan
19/6/2009

La noticia de un posible fraude electoral se ha extendido por Teherán como un reguero de pólvora y ha sacado a la calle a los partidarios del ayatolá Rafsanjani contra los del ayatolá Jameini. Ese caos ha sido provocado bajo cuerda por la CIA, que siembra la confusión inundando a los iraníes de SMS contradictorios. Thierry Meyssan explica este experimento de guerra psicológica.

En marzo de 2000, la secretaria de Estado Madeleine Albright reconoció que la administración Eisenhower organizó un cambio de régimen en Irán en 1953 y que ese acontecimiento histórico explica la actual hostilidad de los iraníes hacia Estados Unidos. La semana pasada, durante su discurso en El Cairo dirigido a los musulmanes, el presidente Obama reconoció oficialmente que «en plena Guerra Fría, Estados Unidos desempeñó un papel en el derrocamiento de un gobierno iraní elegido democráticamente.

En aquella época, Irán estaba controlado por una monarquía de opereta dirigida por el sha Mohammad Reza Pahlavi. Éste había sido colocado en el trono por los británicos, quienes obligaron a su padre, el oficial cosaco pronazi Reza Pahlavi, a dimitir. Sin embargo, el sha debía avenirse con un Primer Ministro nacionalista, Mohammed Mossadegh. Este último, con el apoyo del ayatolá Abu al-Qassem Kachani, nacionalizó los recursos petroleros. Furiosos, los británicos convencieron a Estados Unidos para que detuviera la deriva iraní antes de que el país se hundiera en el comunismo. Entonces, la CIA puso en marcha la «Operación Ajax», dirigida a derrocar a Mossadegh con la ayuda del sha y sustituirlo por el general nazi Fazlollah Zahedi, hasta entonces detenido por los británicos. Zahedi instauró el régimen de terror más cruel de la época, mientras el sha servía de tapadera a sus abusos posando para las revistas people occidentales.

La Operación Ajax estuvo dirigida por el arqueólogo Donald Wilber, el historiador Kermit Rooselvet (nieto del presidente Theodore Roosvelt) y el general Norman Schwartzkopf senior (cuyo hijo homónimo estuvo al mando de la Operación Tormenta del Desierto). Dicha operación continúa siendo un prototipo de subversión. La CIA idea un escenario que da la impresión de un levantamiento popular mientras se trata de una operación secreta. El punto culminante del espectáculo fue una manifestación en Teherán, con 8.000 extras pagados por la Agencia, para proporcionar fotos convincentes a la prensa occidental.

¿La historia se repite? Washington ha renunciado a atacar militarmente a Irán y ha disuadido a Israel de tomar esa iniciativa. Para conseguir «cambiar el régimen», la administración Obama prefiere jugar la carta –menos peligrosa aunque más incierta- de la acción secreta. A raíz de la elección presidencial iraní, grandes manifestaciones oponen en las calles de Teherán a los partidarios del presidente Mahmud Ahmadinejad y su guía Ali Jameini por un lado y a los partidarios del candidato derrotado Mir Hossein Musavi y del ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjami por el otro. Dichas manifestaciones reflejan una profunda división en la sociedad iraní entre un proletariado nacionalista y una burguesía que lamenta su marginación de la globalización económica. Actuando bajo cuerda, Washington intenta influir en los acontecimientos para derrocar al presidente reelegido.

Una vez más, Irán es un campo de ensayo de métodos innovadores de subversión. En 2009, la CÍA se apoya en una nueva arma: el control de los teléfonos móviles.

Texto completo aquí

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sábado, 20 de junio de 2009

"Operación BlackJack"


Que curiosa esta presentación publicada en la sección de Cultura del diario Telegraph el 16 de enero de 2009.

Un artículo sobre ella en la web www.todoschile.cl

Aquí podéis descargaros la presentación en pdf.

martes, 16 de junio de 2009

Novartis se niega a distribución gratuita de vacunas contra la gripe A

Daniel Vasella, consejero delagado del laboratorio, señaló que podrían estudiar la posibilidad de reducir el costo de esas vacunas para los países de bajos ingresos. La negativa apunta a una división dentro del sector farmacéutico, ya que GlaxoSmithKline se comprometió a enviar sin costo hasta 50 millones de dosis a los pobres

15 de junio 2009
EFE


Novartis se niega a distribuir vacunas gratuitamente entre las capas más pobres de la población mundial, pese a una petición en ese sentido de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así lo declaró al Financial Times su consejero delegado, Daniel Vasella, según el cual el grupo farmacéutico suizo podría estudiar la posibilidad de reducir el costo de esas vacunas para los países de bajos ingresos, pero no está dispuesto a su total gratuidad.

"Si uno pretende que la producción (de fármacos) sea sostenible, hay que crear incentivos financieros", dijo Vasella, según el cual deben ser los propios países en desarrollo o los países ricos con sus programas de ayuda quienes paguen las vacunas.

Las palabras del empresario suizo suponen un desaire, según el diario británico, a la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien declaró la pasada semana que la fiebre H1N1 representaba una pandemia y pidió a la industria farmacéutica "solidaridad" con los pobres.

La negativa de Novartis apunta a una división dentro del sector farmacéutico: así, el laboratorio británico GlaxoSmithKline se ha comprometido a distribuir gratuitamente entre los pobres hasta 50 millones de dosis de su vacuna contra la gripe.

Otros productores más modestos de los países en desarrollo quieren también distribuir gratuitamente un 10% de su producción.

Según Vasella, una proporción "importante" de las existencias de vacunas de Novartis ha sido ya reservada por algunos gobiernos, lo que puede generar problemas de abastecimiento incluso entre los países más ricos que pueden permitirse su costo.

Vasella estima el costo de una dosis en entre 10 y 15 dólares en el caso de pedidos importantes y algo más si los pedidos son de menor volumen o llegan más tarde.

Estados Unidos ha comprado mientras tanto vacunas de Novartis contra el H1N1 por un total de 289 millones de dólares, aunque ese país tiene todavía que aprobar su uso.

Novartis es propietaria de Chiron, un laboratorio de EE UU que el viernes aseguró haberse convertido en el primero en desarrollar vacunas gracias a una técnica acelerada de base celular en lugar de recurrir a la producción tradicional en huevos.

(Extraído de www.el-nacional.com)

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domingo, 14 de junio de 2009

¿Por qué se suicidan los reclutadores del ejército de EEUU?

Mark Thompson
Time/Zmag
5/5/2009

Cuando la sargento primera del ejército de EE.UU., Amanda Henderson, encontró al sargento primero Larry Flores en su estación de reclutamiento en Texas en agosto pasado, se espantó por sus profundas ojeras y su apariencia desarrapada. “¿Estás bien?” pregunto al normalmente muy ordenado soldado. “Sargenta Henderson, estoy verdaderamente cansado,” respondió. “Tuve una semana mala y larga, fue ridículo.” El sábado anterior los comandantes de Flores lo habían recriminado por mal rendimiento. Había trabajado todos los días desde las 6.30 de la mañana hasta las 10 de la noche, tratando de persuadir a jóvenes de Nacogdoches para que se pusieran el uniforme del ejército. “Pero estoy bien,” le dijo.

No, no estaba bien. Más tarde, esa misma noche, Flores se colgó en su garaje con un cordón de extensión. Henderson y su esposo Patrick, ambos reclutadores del ejército, quedaron impactados. “Nunca olvidaré cuando estuve sentada en el funeral del sargento Flores con mi esposo y vimos a su mujer llorando,” recuerda Amanda. “Recuerdo que miré a Patrick y le dije: ‘¿por qué le hizo algo semejante a su mujer? ¿Por qué le hizo algo así a sus hijos?’” Patrick no dijo nada, y Amanda dice ahora que el suicidio de Flores “gatilló” algo en su marido. Seis semanas después, Patrick se ahorcó con una cadena de perro en su cobertizo en el patio trasero.


Las guerras en Iraq y Afganistán, son ahora las más prolongadas libradas por una fuerza sólo de voluntarios en la historia de EE.UU. Incluso en circunstancias en las que los soldados rotan por períodos múltiples y prolongados, el ejército necesita un suministro constante de nuevos reclutas. Pero el fervor patriótico que llevó a tantos a alistarse después del 11-S ya pasó hace ocho años. Eso hace que el trabajo de los reclutadores sea tal vez el más duro, si no el más peligroso, en el ejército. Sólo el año pasado, la cantidad de reclutadores que se quitaron la vida fue el triple de la tasa general del ejército. Como el Trastorno de Estrés Postraumático y la Lesión Cerebral Traumática, los suicidios de reclutadores son un coste oculto de las guerras de EE.UU.

El desafío de tiempos de guerra

Tras los ordenados escritorios y los afiches patrióticos en las 1.650 estaciones de reclutamiento en las Calles Mayores y en los centros comerciales hay un entorno laboral tan estresante a su propio modo como el combate. Las horas son largas, el tiempo libre es poco, y la exigencia de alistar por lo menos 2 reclutas por mes es implacable. Los soldados que han vuelto de períodos en Iraq y Afganistán constituyen ahora un 73% de los reclutadores, un aumento de los 38% en 2005. Y para muchos de ellos, la presión es demasiado fuerte. “Esos chicos vuelven de Iraq con problemas,” dice un ex oficial del ejército que recientemente trabajó en el Batallón de Reclutamiento de Houston.

La responsabilidad de proveer reemplazos para la tropa recae en antiguos suboficiales que han decidido convertir el reclutamiento en su carrera en el Comando de Reclutamiento del Ejército de EE.UU. (USAREC). Por su parte, ellos presionan a sus reclutadores locales para que “cumplan su misión” y provean los reclutas – a veces por todos los medios necesarios. Lawrence Kagawa se pensionó en julio pasado después de más de 20 años en uniforme; pasó la última mitad como reclutador altamente condecorado, y su período incluyó una tarea en el batallón de Houston entre 2002 y 2005. “Hay un conjunto de valores para el ejército, y cuando uno va al Comando de Reclutamiento se ve básicamente obligado a hacer cosas fuera de lo que sería considerado normalmente como moral o ético,” dice.

Como los comandantes de estación y sus jefes son evaluados según cómo reclutan sus subordinados, hay un fuerte incentivo para cuidar poco los detalles a fin de conseguir reclutas. Si los reclutadores no pueden realizar su misión legítimamente, sus jefes les dicen que vayan más allá del límite. “Te dirán que llames a Johnny o a Susan y les digas que mientan diciendo que nunca tuvieron asma como te dijeron, y que no tienen una historia criminal juvenil,” dice Kagawa. “Ese reclutador va a ajustar las reglas a su antojo y conseguirá que le digan mentiras y procesará el papeleo fraudulento.” ¿Y si el reclutador se niega? El comandante, dice Kagawa, “te dirá directamente que “se trata de un tema de lealtad, y si yo te doy un “no” por lealtad en tu informe anual, se acaba tu carrera.”

Artículo completo aquí

lunes, 8 de junio de 2009

“911 Press for Truth” salió en la televisión pública de Denver


5/6/2009

La película sobre las investigaciones comenzadas por las viudas de las víctimas del 11-S: “911 Press for Truth” salió en la televisión pública de Denver, Colorado, en el canal 12 (KBDI), causando un enorme apoyo de los telespectadores en el estado.

DENVER - (4 de junio de 2009) - KBDI siempre ha estado a la vanguardia de la programación polémica y anoche no fue la excepción. Al ser la primera estación de difusión masiva en Estados Unidos que emite este polémico documental, demuestra que no tiene miedo a tocar temas sensibles. Debido a la gran respuesta del programa, el canal 12 lo repetirá el sábado 6 de junio a las 2 de la tarde y a las 9 de la noche, seguidos por otra repetición a la medianoche.

Durante la presentación, Bob McIlvaine, que perdió a su hijo Bobby en el World Trade Center, el productor de “911 Press for truth”, Kyle Hence y el director Ray Nowosielski estaban en el estudio para dar más información sobre porqué creen que hay un encubrimiento sobre el 11-S y porqué el público americano debe demandar respuestas. Los partidarios del documental esperan que debido al riesgo que ha asumido KBDI proyectándolo, esto haga que otras estaciones de televisión pública a lo largo del país, también se animen a difundir el documental.

(Extraído de investigar11s.blogspot.com)

Momento de la emisión con la entrevista a los productores del
documental y al padre de una de las victimas del 11-S (en inglés)


En la programación de la KBDI también se puede ver, entre otros, el programa Democracy now!, de la periodista Amy Goodman.

Y el 5 de marzo de 2009 se emitió el documental de Aaron Russo America: Freedom to fascism.


Documental
911 – Press for truth (subtítulos en español)


Documental
America: Freedom to Fascism (subtítulos en español)

jueves, 4 de junio de 2009

El presidente que hablaba con Dios

Juan Gelman
31/5/2009


Es notorio: cuando presidente de EE.UU., W. Bush hablaba con Dios o, mejor dicho, Dios hablaba con él. “Me conduce una misión de Dios. Dios me dice ‘George, ve y lucha contra esos terroristas en Afganistán’. Y lo hice. Y luego Dios me dice ‘George, ve y termina con la tiranía en Irak’. Y lo hice” (The Guardian, 7-10-5). Son afirmaciones ciertas para algunos, blasfemas para otros. En su rancho de Crawford, Texas, W. mantuvo en el 2002 la reunión con el premier británico Tony Blair en la que se decidió invadir a Irak y trascendió que ambos rezaron juntos por el éxito de la empresa. El autor cristiano Stephen Mansfield relata en su libro The Faith of George W. Bush (Strang Communications & Penguin Group, USA Inc., 2003) numerosos hechos y dichos de la misma índole.

Menos conocido –más bien poco conocido– es el razonamiento que el ex mandatario norteamericano manejó para convencer a sus aliados de que brindaran apoyo militar a las dos aventuras. Jean-Claude Maurice lo revela en su libro Si vous le répétez, je démentirai (Si usted lo repite, yo desmentiré, Plon, París, 2009). El periodista francés tuvo encuentros frecuentes con Jacques Chirac, entonces presidente de Francia, que le relató que poco antes de la invasión a Irak de marzo del 2003 recibió un llamado telefónico de Bush instándolo a participar en la guerra. “Bush Jr. utilizó un argumento singular, afirmando que ‘Gog y Magog están actuando en Medio Oriente’ y que ‘las profecías de la Biblia están a punto de cumplirse’. En ese momento Chirac quedó estupefacto y no reaccionó” –documenta Maurice–, pero pidió asesoramiento al especialista suizo Thomas Römer, profesor de teología de la Universidad de Lausana. Cuando supo, Chirac no se rió: pasó del pasmo al miedo.

Se trataba de lo que podría llamarse el Código Ezequiel. Gog y Magog aparecen en el Génesis y sobre todo en dos de los capítulos más sombríos del Libro de Ezequiel (38 y 39) del Antiguo Testamento, en los que Jehová pronuncia la profecía apocalíptica de un ejército mundial que libra en Israel la última batalla y barre a los enemigos de su pueblo para que comience una nueva era: tal es la voluntad de Dios. Este oráculo se repite en el Apocalipsis o El libro de la Revelación del Nuevo Testamento, en el que San Juan prenuncia la derrota de la Bestia por los ejércitos del Cielo, su captura y encierro de mil años en los que quienes no adoraron al Diablo revivirán y reinarán con Cristo (Apocalipsis, 20). Chirac entiende –subraya Maurice– que las palabras de W. Bush debían interpretarse así: “Un ejército mundial islamita fundamentalista amenaza al mundo occidental que apoya a Israel. La prueba son los atentados del 11/9 contra las Torres de Manhattan”. Y fue la invasión y fueron muertos miles y miles de civiles iraquíes y soldados estadounidenses que seguramente ni idea tenían de Gog y Magog.

Thomas Römer, el especialista consultado por el Elíseo, escribió sobre el tema dos años antes que Maurice, pero su artículo, publicado en el número de septiembre de 2007 de la revista Allez savoir, de la Universidad de Lausana, pasó inadvertido. En ese texto, Römer señala los enigmas de El Libro de Ezequiel que han originado diferentes explicaciones y especulaciones a lo largo de veinte siglos. En las distintas traducciones de la Biblia –indica– puede leerse “Gog y Magog” o “Gog de Magog” o “Gog del país de Magog”, es decir, “Gog, príncipe de Magog”. W. Bush lo buscó en Irak y Afganistán y en esto no fue el primero.


“Ronald Reagan conocía bien la Biblia –apunta Römer– y estimó que la Guerra Fría y la existencia de la bomba atómica tornaban realizable la profecía apocalíptica de Ezequiel.” Gog fue entonces la URSS del socialismo real, pero la caída del Muro de Berlín le evitó el apocalisis. Muchos historiadores y teólogos buscan hoy en el pasado, no en el futuro, la explicación de la batalla contra la coalición de ejércitos encabezada por Satán. “Algunos identifican a Gog con un cierto Gygnos, rey de Anatolia en el siglo VII antes de Cristo, quien podría haber sido el origen del texto apocalíptico –indica Römer0. Otros piensan que Nerón es el famoso 666 evocado en el Apocalipsis de San Juan, que la Gran Prostituta es Roma y que la caída anunciada es la del imperio romano.” Según este especialista, un análisis histórico permitiría aclarar las profecías bíblicas apocalípticas mirando atrás.

Se explica que el poderoso lobby proisraelí de EE.UU. presione a la Casa Blanca y al Congreso en favor de políticas favorables a Tel Aviv, incluida la ocupación de territorios palestinos que dura ya 42 años. Paradójica es la concepción de los evangelistas fundamentalistas, que votaron a Bush masivamente: piensan que el Apocalipsis o Armagedón caerá sobre Israel y lo apoyan para que éste se destruya y vuelva el reino de Cristo.

(Extraído de www.pagina12.com.ar)

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Documental
Bush, política y evangelio (The Jesus Factor)

miércoles, 3 de junio de 2009

Control social total


Ignacio Ramonet
Le Monde Diplomatique
3/5/2009

“Siempre esos ojos que miraban, vigilantes, en el trabajo o comiendo, en casa o en la calle, en el baño o en la habitación, en vigilia o en el sueño: no había privacidad posible"
George Orwell, 1984

Ya nadie duda de que estamos todos vigilados, observados y fichados. En el paseo, en el mercado, en el autobús, en el banco, en el metro, en el estadio, en el aparcamiento, en las carreteras... alguien nos está mirando por el ojo de las nuevas cerraduras digitales. Múltiples mallas de vigilancia nos acosan por todo el planeta, la mirada penetrante de los satélites nos persigue desde el espacio, las pupilas silenciosas de las cámaras nos controlan por las calles, el sistema Echelon inspecciona nuestras comunicaciones, y los chips RFID revelan nuestro perfil de consumidor. Cada uso del ordenador, de Internet (Google, YouTube, MySpace...) o de la tarjeta de crédito deja huellas imborrables que delatan nuestra identidad, nuestra personalidad, nuestras inclinaciones. Se ha cumplido el viejo recelo de Orwell que nos pareció, durante tanto tiempo, utópico o excesivamente paranoico.

Se ha roto el necesario equilibrio entre libertad y seguridad. Con la intención de proteger al conjunto de la sociedad, las autoridades, en nuestras modernas democracias, tienden hoy a ver en cada ciudadano a un virtual maleante. La guerra sin cuartel contra el terrorismo -preocupación dominante en el último decenio- ha procurado una impecable coartada moral y favorecido la acumulación de un impresionante arsenal legal que está permitiendo llevar a cabo el proyecto de control social integral. Los "progresos" tecnológicos (informático y digital) también han ayudado y las autoridades tienen cada vez mejores herramientas para la vigilancia electrónica.

"Habrá menos privacidad, menos intimidad, pero mayor seguridad", nos dicen. Y en nombre de ese nuevo imperativo categórico, se ha instalado de modo progresivo e indoloro, un régimen de dominación que podemos calificar de "sociedad de control". Con la particularidad de que -a diferencia de las precedentes "sociedades disciplinarias" que confinaban a los rebeldes o descarriados en lugares cerrados (cárcel, reformatorio, manicomio)-, la sociedad de control encierra a los sospechosos (o sea, a casi todos los ciudadanos) al aire libre y los mantiene bajo acecho constante. A veces, mediante los aparatos-chivatos que libremente ellos mismos han adquirido: ordenadores, teléfonos móviles y otros dispositivos informáticos (tarjeta de crédito, agenda electrónica tipo Palm, billetes de transporte, GPS, etc.). Y otras veces, gracias al uso de sistemas discretos y emboscados que atisban los movimientos de cada persona, como los radares de carreteras o las cámaras de videovigilancia.

Éstas se han multiplicado hasta tal punto que, en el Reino Unido, por ejemplo, donde se han instalado más de cuatro millones de ellas (una por cada quince habitantes), una persona puede ser filmada hasta 300 veces al día... Las nuevas cámaras Gigapan, de ultra alta resolución (más de mil millones de píxeles) permiten, en una sola imagen y por un vertiginoso efecto de zoom, el fichaje biométrico del rostro de cada uno de los miles de espectadores presentes en un estadio, en una manifestación o en un mitin político.

Aunque los estudios serios demuestran la poca eficacia de la videovigilancia, la confianza en esta tecnología sigue en aumento. Aprovechando la paranoia antiterrorista que ellos mismos han creado, algunos gobiernos han constituido batallones de confidentes voluntarios civiles que informan de lo que oyen y ven a las autoridades. El Departamento de Justicia de EE.UU. lanzó en 2002, bajo la presidencia de George W. Bush, la Operation Tips (Operación Soplos) para convertir en confidentes a más de un millón de trabajadores cuya particularidad era la de entrar en los hogares de la gente (fontaneros, antenistas, albañiles, electricistas, jardineros), que debían llamar a un número de teléfono de la policía si notaban algo sospechoso.


Pasar de una sociedad informada a una de informantes es el proyecto que acaba de lanzar la Asociación de Sheriffs de frontera de Texas (Texas Border Sheriff ‘s Coalition) que ha colocado quince cámaras de videovigilancia a lo largo de la frontera con México en puntos aislados y estratégicos. Las cámaras están conectadas a Internet (www.blueservo.net) y cada ciudadano, a través del mundo, instalado en su casa frente a su ordenador, puede espiar las áreas desérticas texanas o las riberas del Río Grande. Si ve pasar a algún emigrante clandestino puede denunciarlo con un simple correo electrónico. Cerca de treinta millones de individuos, de diversos países, ya han aceptado la función de confidente voluntario de la policía de Texas para luchar contra la inmigración clandestina.

Es fácil de imaginar que, con la agravación de la crisis económica actual y el brutal aumento de la xenofobia, si se instalase en Europa, a lo largo de las costas del Mediterráneo, un sistema semejante de cámaras de vigilancia, el número de espías civiles voluntarios sería sin duda importante.

Es una de las perversiones de la actual sociedad de control: desea convertir a los ciudadanos, a la vez, en vigilados y en vigilantes. Cada uno debe espiar a los demás, al tiempo que es él mismo espiado. O sea, en un marco democrático en el que cada individuo está convencido de vivir en la mayor libertad, la realización del objetivo represivo máximo de las sociedades totalitarias.

(Extraído de www.rebelion.org)

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