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viernes, 8 de octubre de 2010

EEUU admite que los talibán se financian a través de sus contratas de seguridad


Agencias
Madrid/Washington
08/10/2010

Las empresas de seguridad privada que trabajan en Afganistán contratadas por EEUU contribuyen a llenar las arcas de los talibán, según un informe del Senado estadounidense.

El documento, realizado por el Comité de Servicios Armados del Senado, establece que el Departamento de Defensa es demasiado dependiente de los "servicios de los señores de la guerra" afganos, los cuales, en la mayoría de los casos, desvían fondos para las actividades delictivas.

"Hay evidencia significativa de que algunos contratistas de seguridad incluso trabajaron contra nuestras fuerzas de coalición, creando la misma amenaza a la que debían combatir y para lo cual fueron contratados", agregó el senador demócrata Carl Levin.

"Estos contratistas amenazan la seguridad de nuestras tropas y el éxito de nuestra misión", aseguró el senador, al presentar el informe. Unos 26.000 empleados de seguridad privada, en su mayoría afganos, operan en el país, de los que nueve de cada 10 trabajan para el Gobierno de EEUU.

Richard Fontaine, miembro del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, dijo que el documento de la comisión "completa un cuadro que muchos ya habían sospechado: que el dinero de los contribuyentes a veces termina en manos de aquellos a los que estamos combatiendo en Afganistán".

Las firmas de seguridad privada en Afganistán brindan guardias para diferentes organismos, desde embajadas y agencias de ayuda humanitaria hasta convoys de provisiones y bases militares estadounidenses.

El documento denuncia un panorama preocupante, ya que algunos de los contratados tienen poca formación o experiencia en armamento, mientras que otros contratistas son 'señores de la guerra' con vínculos conocidos con los talibán.

El informe pone como ejemplo a uno de estos 'señores de la guerra', al que denominan Mr. White, del que aseguran mantuvo reuniones con un alto comandante de los insurgentes, responsable de varios ataques contra las tropas de la OTAN.

Además, el Senado desvela que pese a la solicitud del presidente afgano, Hamid Karzai, en la que instaba a estas contratas a abandonar el país en cuatro meses, la industria de la seguridad hace difícil que el Ejército afgano tome el mando del país y reclute a mejores soldados.

De manera que dificulta el objetivo de crear un Afganistán más seguro, por lo que los senadores han demandado acciones "agresivas e inmediatas" para reducir el número de contratistas y que el trabajo de supervisión pueda mejorar.

Sin embargo, funcionarios estadounidenses han indicado que sería muy difícil deshacerse de todos los contratistas de seguridad debido al papel esencial que juegan.

(Extraído de www.elmundo.es)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Una guerra inflada


Juan Gelman
19/9/2010

El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) dio a conocer la semana pasada su octavo examen estratégico global (www.iiss.org, 10/12-9-10).

El IISS está asentado en Londres y es el think-tank sobre cuestiones militares y de seguridad más importante del mundo. Lo integran experimentados especialistas en defensa, militares retirados y otros de alto rango y sus estudios abarcan el planeta entero.

Los informes del organismo suelen ser grises y aun aburridos, su lenguaje es prudente y hasta cauteloso, pero el de este año cambió bruscamente al referirse a Afganistán: calificó esa guerra de “largo y alargado desastre”. Señala que las potencias de Occidente “exageran” la amenaza que entrañan Al Qaida y el talibán. “Se ha inflado” el número de tropas estadounidenses en Afganistán –agrega– y no guarda proporción alguna con la misión de “desmantelar y derrotar a Al Qaida”, que Obama les confió. El estudio del IISS fue supervisado por Nigel Inskster, ex vicedirector del servicio de inteligencia británico o MI-6. Es interesante que además subraye que el peligro de Al Qaida es mínimo en todas partes, incluso en Somalia y Yemen, países en los que EE.UU. interviene, so capa de su seguridad, a ritmo cada vez mayor.

El director de la CIA, Leon Panetta, había ya informado que “el número estimado de terroristas de Al Qaida en Afganistán es de 50 a 100, tal vez menos” (www.huffingtonpost.com, 29-6-10). Aseveró que se concentran en zonas limítrofes de Pakistán y así justificó los constantes ataques que aviones no tripulados infligen a los civiles paquistaníes, niños y mujeres incluidos. Si esas cifras son correctas, un puñado de terroristas mantiene en jaque a casi 150.000 efectivos, 98.000 estadounidenses y el resto de los aliados de la OTAN. No es creíble.

Panetta no tuvo empacho en afirmar que EE.UU. progresa en Afganistán, “aunque es más duro y más lento de lo que se esperaba”. Así es: en los veintidós meses de gobierno de Obama cayeron más militares norteamericanos que en los ocho años de W. Bush. El general David Petraeus, comandante en jefe de las tropas ocupantes de Irak y Afganistán, no se muestra tan optimista como antes.

Obama anunció la retirada de Afganistán para agosto de 2011, pero el general tiene otra perspectiva: declaró en Bagdad que el proceso es a veces parecido a “ver cómo crece el pasto o se seca la pintura” (//abcnews.go.com, 14-9-10). Fue más lejos: estuvo de acuerdo con la periodista que lo entrevistaba en que “el éxito contra la insurgencia” podía llevar nueve o diez años más. Bastante antes el pasto crece y se seca la pintura. No es Al Qaida entonces, es el talibán.

Petraeus asumió oficialmente el mando de las tropas en Afganistán el 4 de julio y cambió algunos aspectos de las tácticas de su antecesor, el general Stanley A. McChrystal. Declaró que los bombardeos aéreos “matan afganos” y duplicó el número de allanamientos de domicilios particulares. Ahora no mueren menos: un alto porcentaje de los 1031 asesinados por las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF, por sus siglas en inglés) en 3000 allanamientos e identificados como “insurgentes” eran vecinos que habían salido a la calle armados al escuchar el ruido de los procedimientos. Su intención no era atacar a los del SOF, sino defender a su familia ante un posible agresor, pero fueron ejecutados (Inter Press Service, 15-9-10).

El general Petraeus se jacta del elevado número de mandos insurgentes superiores y medios que las SOF han eliminado, herido y apresado, sólo que hasta altos mandos del ejército dudan de que todos sean talibán: el mayor general Douglas Stone, que supervisó las políticas de detención a comienzos de 2009, concluyó que no lo eran los dos tercios de los presos que EE.UU. retenía como tales en Afganistán (www.guardian.co.uk, 14-10-09). Otra inflación.

Los allanamientos nocturnos enojan a los afganos: trescientos civiles tomaron las calles de Wardak –un ejemplo– como respuesta al asesinato de tres hermanos que dormían en sus camas (www.worldcantwait.net, 12-8-10). El mando de la OTAN dijo que las víctimas eran sospechosos de pertenecer a la insurgencia. Hay sospechas que matan.

Los artefactos explosivos improvisados que los talibán plantan al borde de las rutas que recorren los vehículos ocupantes (IED por sus siglas en inglés) son responsables de la mayoría de las bajas estadounidenses, y el Pentágono ha creado una división especial para contrarrestar esa arma mortífera, la Organización para derrotar a los IED (Jieddo, por sus siglas en inglés). Sus estadísticas más recientes revelan dos cosas: la insurgencia ha aumentado “de manera alarmante” la colocación de esos dispositivos y la población civil denuncia cada vez menos dónde.

Algunas cifras proporcionadas por la Jieddo: en marzo de este año detonaron 434 IED causando la muerte de 23 efectivos de las tropas invasoras y 252 heridos; en abril, 475 provocaron 17 bajas y 230 heridos; en mayo, la explosión de 554 mató a 34 e hirió a 333 (//homeland securitynewswire.com, 29-7-10). Por otra parte, la proporción de IED que los vecinos notifican a las fuerzas ocupantes descendió del 4,5 por ciento de los “incidentes” en los primeros meses de 2009 al 2,1 por ciento en julio de este año. La exasperación de los ocupados crece más velozmente que el pasto.

Una pregunta: si los hombres de Al Qaida son un puñado frente al poderío militar más moderno y letal del mundo, ¿por qué la Casa Blanca insiste en la guerra y aumenta las tropas que envía a Afganistán? ¿Se trata de crear las mejores condiciones para atacar a Irán? ¿O de seguir alimentando las ganancias del complejo militar-industrial? ¿O las dos cosas?

(Extraído de www.pagina12.com.ar)

jueves, 1 de julio de 2010

Nixon quería "patear el culo" al "hijo de puta" de Allende


Grabaciones desclasificadas desvelan su intención de derrocar al presidente chileno asesinado en el golpe de Pinochet

EFE
Santiago de Chile
1/7/2010

Grabaciones desclasificadas en EEUU desvelan la intención del entonces presidente de ese país Richard Nixon de "patear el trasero" y derrocar al "hijo de puta" de Salvador Allende, asesinado en el golpe de Estado de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.

Las cintas se publicaron en Estados Unidos en la página web nixontapes.org, y su contenido se resume en un artículo publicado en Chile por el Centro de Investigación Periodística (CIPER), redactado por el periodista Peter Kornbluh.

Las conversaciones también muestran por primera vez el posible reconocimiento del papel de la CIA en el asesinato, en 1970, del comandante en jefe del Ejército chileno, el general René Schneider, con el objetivo de boicotear la toma de posesión de Allende como presidente de Chile.

En las grabaciones se incluyen varias conversaciones sobre Chile entre Nixon (1969-1974) y su consejero de Seguridad Nacional y posterior secretario de Estado, Henry Kissinger, en las que trataban a Allende de "hijo de puta" y decían que querían "patearle el culo".

"Es un Estado fascista", dice Nixon en una conversación en el Salón Oval de la Casa Blanca al referirse al triunfo de la coalición de Allende, la Unidad Popular, en las elecciones municipales de abril de 1971.

De acuerdo a la transcripción de las cintas, a Nixon le molestó mucho la decisión de Allende de nacionalizar las empresas estadounidenses en Chile, en especial las dedicadas a la extracción del cobre, principal producto del país.

El 11 de junio de 1971 Nixon transmitió a Kissinger la opinión del secretario del Tesoro, John Connally, quien le había dicho que si Washington no paraba a Allende otros países latinoamericanos empezarían a nacionalizar empresas estadounidenses.

"El efecto en el resto de Latinoamérica, sin importar lo que escuchemos desde el Departamento de Estado y el resto, va a ser malo para nosotros. Dejar de molestar a los chilenos y ser tan delicado con ellos", agregó el entonces presidente estadounidense.

"Los americanos se mueren de ganas de que pateemos a alguien el trasero", declaró Nixon. "Todo lo que hacemos con el Gobierno chileno será observado por otros gobiernos y grupos revolucionarios en América Latina", añadió.

Unos meses más tarde, el 5 de octubre de 1971, Nixon comunicó a Kissinger y Connally su decisión: "He decidido remover a Allende".

Connally repuso: "lo único que usted puede esperar es tenerlo derrocado y, entretanto, usted puede lograr su punto para probar, a través de sus acciones contra él (...), que lo que está cuidando son los intereses de Estados Unidos".

Para Nixon, EEUU finalmente había encontrado "un tipo al que podemos golpear". "Todo vale en Chile. Pateen sus culos, ¿ok?", instruyó Nixon a Kissinger al final de la reunión. "De acuerdo", respondió éste, según las transcripciones de las cintas.

En junio de 1971, el ex ministro del Interior democristiano Edmundo Pérez Zukovic fue asesinado por el grupo de ultraizquierda Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP), lo que hizo recordar la muerte, nueve meses antes, del general René Schneider.

El asesinato de Schneider

En una conversación, Kissinger señala: "Los hijos de puta nos están culpando a nosotros (...). Están culpando a la CIA (Agencia Central de Información de EEUU)" del crimen de Pérez Zukovic. "La CIA es muy incompetente para hacerlo (...). Cuando trataron de asesinar a alguien tomó tres intentos (...) y después de eso vivió tres semanas", añadió Kissinger en el diálogo con Nixon.

Kissinger parece referirse al asesinato de Schneider, lo que supondría la constatación de la participación de la CIA en su muerte, con la que se pretendía incitar a los militares a levantarse contra la inminente investidura de Salvador Allende.

Schneider fue atacado el 22 de octubre de 1970 y murió después de tres días de agonía y no tres semanas más tarde, como señala Kissinger en la grabación.

Salvador Allende fue elegido el 4 de septiembre de 1970 y asumió la presidencia dos meses después. "Déjenme decir que en todas las futuras acciones hacia Chile prefiero la línea más dura", dijo Nixon en esa misma conversación.

(Extraído de publico.es)

miércoles, 30 de junio de 2010

Revelan como el FBI armó un atentado "antisemita" en Nueva York


(IAR Noticias)
23/6/2010

El testimonio de cuatro detenidos acusados de intentar un "ataque terrorista", en mayo de 2009, contra una sinagoga y un centro judío de Nueva York ( http://bit.ly/dbku08 ) revela como el FBI (policía federal de EEUU) financió y preparó la operación, tras la difusión, en abril de 2009, de un documento donde se anunciaba la aparición de una oleada de "ataques antisemitas" en EEUU.
Tras el episodio del atentado "antisemita" frustrado, IAR Noticias, en un informe titulado: La "amenaza blanca" acecha a EEUU: ¿Cuál es el plan?, anticipó que ese hecho formaba parte de una nueva estrategia de control y manipulación con el "terrorismo" que incorporaba el "peligro antisemita" como complemento del "peligro terrorista islámico".
Señalamos que, a diferencia de Bush, que inventaba conspiraciones con el "terrorismo islámico" para perseguir y espiar a sus enemigos internos, Obama estaba preparando el terreno para la utilización de la conspiración de "derecha" antisemita con el mismo objetivo.
La nueva estrategia puesta en marcha con el intento de "ataque antisemita" sobrevino luego de la difusión de documentos de inteligencia advirtiendo que en EEUU se gestaba una Conspiración del "extremismo de derecha" antisemita, que complementaba en un solo paquete operativo el "peligro islámico" con el "peligro antisemita", y la necesidad exportarlo a escala planetaria como una nueva hipótesis de conflicto que recreara -como principal bandera de consenso internacional- la amenaza de un "nuevo Holocausto judío" por medio de atentados biológicos, químicos o explosivos.

Según informa la agencia EFE, los cuatro hombres detenidos hace más de un año acusados de querer atentar contra una sinagoga y un centro judío de Nueva York dijeron el lunes que fue el FBI el que los incitó a participar en esos supuestos ataques con la falsa promesa de recibir dinero en efectivo.

Durante una vista que tuvo lugar en el Tribunal Federal de White Plains, en el estado de Nueva York, la jueza Colleen McMahon, escuchó los argumentos de los acusados para solicitar su puesta en libertad bajo fianza.

Sus abogados defendieron la inocencia de sus clientes y aseguraron que éstos sólo quisieron participar en los ataques frustrados cuando un agente encubierto del FBI les prometió a cambio 250.000 dólares en efectivo y varios vehículos.

Los delitos de los que se acusa a James Cromitie, Davis Williams, Onta Williams, y Laguerre Payen, son conspiración e intento de utilizar armas de destrucción masiva en EEUU, así como de intentar la compra y uso de misiles antiaéreos y el asesinato de oficiales y funcionarios estadounidenses.

Si la justicia les declarara "culpables" se enfrentarían a condenas que podrían conllevar cadena perpetua.

Según la cadena de televisión local, la abogada de Williams, Susanne Brody, aseguró que los acusados no tenían predisposición a hacer daño "antes de que el Gobierno se involucrara" y que "si entonces no eran un peligro, tampoco lo son ahora".

Los acusados fueron detenidos el 20 de mayo de 2009 en el barrio neoyorquino de El Bronx, después de haber sido supuestamente "vigilados" durante meses por el FBI y otras fuerzas de seguridad.

James Cromitie fue señalado el cabecilla del grupo, según había informado el responsable de la Policía de Nueva York, Raymond Kelly, quien detalló que eran "delincuentes de poca monta" que querían hacer la "yihad" en EEUU.

Los "sospechosos" fueron detenidos poco después de colocar lo que ellos creían que era un explosivo en el maletero de un automóvil ante una sinagoga del barrio de Riverdale, en El Bronx, y otras dos bombas falsas en el asiento trasero de un vehículo estacionado en otro centro judío cercano.

La selección del jurado para el juicio tendría que haber empezado la semana pasada pero fue retrasada después que la jueza interrumpiera el proceso al considerar que los fiscales estaban reteniendo documentación clave para la defensa.


Luego del frustrado intento de "ataque antisemita", del cual se acusa a los detenidos denunciantes, en junio pasado, se produjo un supuesto ataque al Museo del Holocausto en EEUU realizado por un hombre supuestamente asociado a los grupos supremacistas blancos.

El nuevo episodio "terrorista" sirvió para activar de nuevo la "amenaza antisemita" vinculada con grupos de la "derecha racista" declarados por la inteligencia oficial como la "mayor amenaza" a la seguridad nacional. Todo ensamblaba con la nueva hipótesis de "terrorismo" lanzada por el gobierno de Obama.

El plan con el "peligro antisemita"

A sólo cuatro semanas del documento de advertencia del "peligro antisemita", en abril de 2009, el FBI "materializó la amenaza (hizo aparecer el "peligro") anunciando, el 20 de mayo, que fueron detenidas cuatro personas sospechadas de planear atentados contra objetivos militares y un templo judío en Nueva York.

Según la versión oficial, los cuatro hombres fueron apresados por el FBI después de haber comprado misiles y material explosivo falso de acuerdo con datos suministrado por un "infiltrado".

Según la investigación, planeaban detonar un automóvil con explosivos plásticos frente a un templo judío en el barrio de Riverdale, en el Bronx, y lanzar misiles tierra-aire Stinger a los aviones militares de la base de la Guardia Nacional Aérea de Nueva York en el aeropuerto Stewart en Newburgh, dijeron las autoridades.

Hasta ahí, el modus operandi ("descubrir el plan" antes de que suceda el atentado) era el mismo que venían practicando, desde el 11-S en adelante, la CIA y las agencias estadounidenses y británicas para mantener "actualizadas" las amenazas del "terrorismo islámico" en EEUU y Europa.

Pero el dato central que diferencia a estas nuevas operaciones de reciclamiento del "miedo al terrorismo" consiste en la inclusión de un templo judío dentro de los blancos fijados por los supuestos "terroristas" detenidos.

El informe oficial consignaba que en abril de 2009, los acusados seleccionaron la sinagoga y el centro comunitario judío como los objetivos principales de su ataque, además comenzaron a vigilar y tomaron fotografías de aviones militares en la base militar del aeropuerto de Stewart.

El fiscal del caso, Lev Dassin, sostuvo por entonces que los acusados "querían cometer ataques terroristas antisemitas", y que "seleccionaron y buscaron las armas necesarias para llevar a cabo sus planes" .

"Este intento de atacar nuestras libertades, pone de manifiesto que las amenazas a la seguridad son lamentablemente muy reales", señaló Michael Bloomberg, alcalde judío de Nueva York.

A la "acusación" oficial montada contra los 4 "sospechosos" de planear el nuevo acto terrorista, se agregaba al "descubrimiento" de una supuesta operación de "terrorismo" contra aviones en vuelo (que recreaba el miedo a "nuevo 11-S" en Nueva York).

En este escenario, el intento de ataque contra un templo judío confirmaba la "conspiración de la derecha antisemita" denunciada por le Ministerio de Seguridad Interior en abril de 2009.

La nueva estrategia "contraterrorista"

Bush y el lobby judío de halcones neocon, edificaron consenso y apoyo interno agitando y denunciando el peligro del "terrorismo islámico" como amenaza permanente a la "seguridad nacional" de EEUU. Dentro de esa bolsa metían a todos los que se le oponían.

Tanto Washington como las potencias de la Unión Europea han mantenido históricamente denuncias constantes de "ataques terroristas islámicos" en planes de ejecución, pero que efectivamente no han sucedido, desde el 7 de julio de 2005, fecha del atentado terrorista al metro de Londres.

En ese sentido, son ejemplos paradigmáticos los "comunicados" de Al Qaeda y las frecuentes apariciones de Bin Laden en los clásicos videos y grabaciones, así como las también constantes revelaciones y denuncias de "planes terroristas" por parte de EEUU, Gran Bretaña y los gobiernos de las principales potencias europeas.

Obama y el lobby judío liberal que lo secunda parecen iniciar otra práctica: El peligro acechante de la "derecha antisemita" que amenaza con el odio racial y la desintegración social de EEUU.


La estrategia es funcional al plan del Mossad judío de instalar -tras el fracaso de la operación militar contra Hamás en Gaza que culminó en una masacre repudiada a escala mundial- un nuevo ciclo de "persecución racial" contra la comunidad judía que devuelva Israel parte de su "prestigio" perdido y lave su cara de "genocida del pueblo de Gaza".

De esta manera, la "guerra contraterrorista" de Bush se complementa con la figura del "terrorismo antisemita" que incorpora la amenaza de un nuevo "Holocausto judío" como justificación de eventuales (y planificadas) acciones militares "preventivas" por parte de Israel y EEUU contra los países islámicos o árabes situados en el "eje del mal".

Así como la doctrina emergente de los ataques del 11-S en EEUU sirvió para justificar las invasiones militares "preventivas" a Irak y Afganistán (léase nuevas conquistas de mercado y apoderamiento de recursos estratégicos como el petróleo y el gas), la nueva estrategia con el "terrorismo antisemita" parece apuntar a crear un escenario internacional de "persecución antisemita" que restaure el prestigio y la legitimidad perdida del Estado de Israel, hoy condenado y repudiado mundialmente por las masacres de civiles en Líbano y Gaza.

(Extraído de www.iarnoticias.com)

viernes, 9 de abril de 2010

Bush es acusado de enviar a Guantánamo a cientos de inocentes


Un coronel estadounidense asegura que tanto él como sus asesores Cheney y Rumsfeld los mantuvieron allí por cuestiones políticas

PÚBLICO.ES
Londres
9/4/2010

Los tres máximos responsables de la Guerra contra el terror apoyaron la detención de inocentes.

George Bush, Dick Cheney y Donald Rumsfeld conocían que cientos de personas inocentes estaban siendo enviadas a la cárcel de Guantánamo.

Los máximos responsables del Gobierno estadounidense ocultaron este hecho y se negaron a liberarlos por miedo a que esto pudiera dañar la 'Guerra contra el terror' y la ansiada invasión de Irak.

La información ha sido difundida este viernes por el diario británico The Times, que dice haberse hecho con unos documentos oficiales que lo certifican.

Las acusaciones se desprenden del testimonio del coronel Lawrence Wilkerson, asesor del entonces secretario de Estado de EEUU, Colin Powell.

Las acusaciones de Wilkerson formaban parte de la defensa de uno de los presos acusados de pertenecer supuestamente a la banda terrorista Al Qaeda.

El militar afirmó por escrito que el ex vicepresidente Cheney y el ex secretario de Defensa Rumsfeld sabían que la mayoría de los 742 detenidos que fueron enviados a Guantánamo en 2002 eran inocentes. Según el diario, ambos creían que "era políticamente imposible liberarlos".

El fin justificaba los medios

The Times afirma que Powell apoyó el testimonio de Wilkerson. La relación del ex secretario de Estado con el resto de la Administración Bush no era la mejor ya que siempre les recriminó que le pasarán información falsa sobre las armas de destrucción masiva en Irak.

Powell quedó en evidencia ante todo el mundo cuando apoyó la invasión de 2003 basándose en las pruebas falsificadas y abandonó la Casa Blanca en 2005.

La declaración del coronel deja en evidencia las prácticas de la Administración Bush entonces. Wilkerson dijo que la mayoría de los detenidos - entre los que afirma que había niños de 12 años- no habían visto en su vida a un soldado estadounidense sino que los Ejércitos de Afganistán y Pakistán los estaban vendiendo a EEUU por 5.000 dólares.

Según su testimonio, no los liberaron porque entonces la explicación de su arresto habría puesto en evidencia la operación. "Era intolerable para la Administración y habría causado daños muy serios en la imagen del Ministerio de Defensa", dijo.


A Cheney, según Wilkerson "no le importaba lo más mínimo que la mayoría de los presos fueran inocentes [...] Si cientos de personas inocentes tenían que sufrir este trato sólo para detener a unos cuantos terroristas peligrosos, debía ser así".

Las declaraciones de Cheney en los últimos tiempos, defendiendo la 'Guerra contra el terror' y la tortura como un arma de defensa, lo ponen en evidencia.

Bush estaba de acuerdo

"Discutí este asunto con el secretario Powell y entendí que no era sólo la manera de pensar de Cheney y Rumsfeld, sino del propio presidente Bush, que también estaba tomando esas decisiones", añade el militar.

El testimonio de Wilkerson estaba hecho a favor de la liberación de Adel Hassan Hamad, un hombre de origen sudanés que estuvo encarcelado de 2003 a 2007. Hamad, como muchos otros a su salida de Guantánamo acusó a las autoridades estadounidenses de torturas.

Según el diario, el entorno de Bush se negó a hacer declaraciones al respecto.

(Extraído de www.publico.es)

Artículos relacionados:

¿Cómo es posible que nos hayamos convertido en un refugio para supuestos terroristas? por Lawrence Wilkerson

Se cierra el círculo sobre Cheney y las torturas

viernes, 12 de marzo de 2010

La verdad sobre el 11-S no conviene al Gobierno de EEUU (TELEVISIÓN RUSA)

jueves, 11 de marzo de 2010

Madrid 11-M: 911 días después (reedición)



Con motivo del 6º aniversario de los trágicos sucesos del 11-M, desde Antimperialista hemos decidido reeditar el vídeo que hiciéramos hace una año y medio titulado “Madrid 11-M: 911 días después”, inspirado, en su mayor parte, en las investigaciones realizadas por el colectivo antiimperialista Dek Unu.

En la presente reedición hemos corregido algún que otro fallo y añadido algunos pequeños datos más, con respecto a la primera edición.

Nuestro propósito es rendir homenaje no sólo a las cientos de víctimas de Madrid, sino también a las que se pueden contar por millones en Oriente Medio, denunciando públicamente a los verdaderos autores intelectuales y materiales de los atentados: el integrismo neoliberal y su brazo armado, la OTAN; así como sus crueles intenciones: justificar la barbarie imperialista y el saqueo de las riquezas naturales de los pueblos árabes.

(Extraído de antimperialista.blogia.com)

sábado, 6 de marzo de 2010

Ahmadineyad afirma que el 11-S es una "gran falsificación"


TEHERÁN, 6 Mar. (Reuters/EP) -

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó este sábado que los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono son una "gran falsificación" que ha servido para justificar la guerra contra el terrorismo abierta por Estados Unidos.

El ataque contra las Torres Gemelas fue "una compleja actuación de inteligencia", apuntó Ahmadineyad durante un acto con responsables del Ministerio de la Inteligencia iraní en declaraciones recogidas por la agencia de noticias iraní IRNA. "El incidente del 11 de septiembre fue una gran falsificación, un pretexto para la campaña contra el terrorismo y un preludio para la invasión de Afganistán", dijo.

Ya en enero Ahmadineyad calificó los atentados de "sospechosos" y acusó a Estados Unidos y a sus aliados de intentar dominar Oriente Próximo. Además, son relativamente frecuentes las diatribas de Ahmadineyad contra Israel, Estados Unidos y sus aliados.

(Extraído de www.europapress.es)

Y toda esta gente también lo cree o lo afirma en patriotsquestion911

viernes, 26 de febrero de 2010

We are change Vancouver se cuelan en la televisión durante la emisión de un programa sobre las olimpiadas



(Extraído de investigar11s.blogspot.com)

martes, 12 de enero de 2010

Revista alemana: ¡No nos creemos la versión oficial del 11-S!


11/1/2010

Importante revista de economía alemana publica artículo sobre versión alternativa del 11-S. El artículo se titula: “¡Nosotros no os creemos!”. La revista alemana "FOCUS Money" cuestiona la versión oficial del 11 de septiembre en cinco páginas, diciendo que hay "Más y más dudas".

El nuevo número de la revista de negocios alemán "Focus Money" (N º 2 / 2010) lleva una historia detallada sobre el 11 de Septiembre.

"FOCUS Money", presenta la mayoría de los argumentos fundamentales y las contradicciones en cinco páginas brillantes. Entre otras cuestiones el artículo sugiere que el colapso del World Trade Center podría haber sido una demolición controlada.

Además, el artículo sugiere serias dudas acerca de la "locura" de los críticos, que suelen ser llamados "teóricos de la conspiración".

La revista dice que "ya no son sólo los políticos serios los que no se creen la versión oficial ", sino que, "también hay miles de científicos que cuestionan el 11-S".

En la portada muestran las fotos de escépticos del 11-S: Charlie Sheen, Sharon Stone, Rosie O'Donnell, Willy Rodríguez (junto a GW Bush), el ex gobernador Jesse Ventura, Richard Gage, el juez federal Dieter Deiseroth y muchos otros.

Leer más en inglés y ver las páginas del artículo completo

(Extraído de investigar11s.blogspot.com)

viernes, 27 de noviembre de 2009

Richard Gage, de Architects & engineers for 9/11 truth, en la televisión pública de Nueva Zelanda (TVZN)


Richard Gage en TVZN (en inglés)

sábado, 24 de octubre de 2009

Suspendido el debate sobre 11-S en la televisión francesa


Parece ser que al final no habrá debate sobre el 11-S el 28 de octubre porque France 2, supuestamente, no puede encontrar cuatro personas dignas de crédito que quieren debatir sobre el 11-S contra Bigard, Kassovitz, Laurent y Harrit.

En su lugar se emitirá un programa al que solo serán invitados el actor Mathieu Kassovitz y el humorista Jean-Marie Bigard y en el que no estarán ni el científico Miels Harrit ni el periodista Éric Laurent, como estaba anunciado.

La noticia en World for 9/11 Truth

lunes, 19 de octubre de 2009

Debate sobre el 11-S en la televisión francesa


El próximo 28 de octubre histórico debate sobre el 11-S con Jean-Marie Bigard, Éric Laurent, Mathieu Kassovitz y Neils Harrit en la televisión francesa. (en inglés)

________

El director de cine y actor Matthieu Kassovitz cuestiona la versión oficial de los atentados del 11-S en la televisión francesa France 3 el 15 de septiembre de 2009 (en francés)


Documental "Cero: Investigación sobre el 11-S"


Dirigido por Franco Fracassi y Francesco Trento. Conducen la narración: Dario Fo (Nobel de Literatura), Lella Costa (actriz) y Moni Ovadia (actor y músico). Fue presentado formalmente en la sede del Parlamento Europeo el 26 de febrero de 2008. La financiación fue obtenida mediante suscripción popular.

Se basa en un libro en el que participan Gore Vidal, Franco Cardini, Marina Montesano, Gianni Vattimo, Lidia Ravera, Andreas von Bülow, Steven E. Jones, Claudio Fracassi, Jürgen Elsässer, Webster Griffin Tarpley, Thierry Meyssan, Enzo Modugno, David Ray Griffin, Barrie Zwicker y Michel Chossudovsky.

El impulsor de la doble iniciativa fue Giulietto Chiesa, periodista y eurodiputado adscrito al grupo socialista

El documental (de)muestra que la versión oficial culpando a un ataque exterior, no se sostiene. El libro apunta claramente a que fue un trabajo interno.


Documental completo con subtítulos en español


Documental en 11 partes (lista de reproducción)
doblado al español

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Los estadounidenses, prisioneros de sus propias mentiras


11 de septiembre: ¿Creen que George Bush les haya dicho la verdad?

por Thierry Meyssan
21/9/2009

Artículo de imprescindible lectura a modo de resumen sobre la realidad de los atentados del 11 de septiembre

Ocho años después de los atentados del 11 de septiembre, Thierry Meyssan –el periodista que dio inicio a las interrogantes que recorren el mundo sobre la veracidad de la versión de los hechos de la administración Bush– pasa en revista el debate sobre el tema en un artículo destinado a la revista rusa Odnako.
El disidente francés denuncia la hermética «cortina de hierro» que separa del resto del mundo a los pueblos de los países miembros de la OTAN. Sometidos a un verdadero bombardeo mediático, estos últimos ignoran por completo el contenido del debate que se desarrolla en Occidente y siguen creyendo que las dudas sobre el 11 de septiembre se limitan únicamente a unos pocos grupos de activistas.
Thierry Meyssan se interroga además sobre la ingenuidad de los occidentales que siguen creyendo en una historieta infantil, digna de un “comic” estadounidense, en la que una veintena de fanáticos logran golpear el corazón del mayor imperio militar del mundo.

¿Crónica roja o hecho histórico?

El 7 de octubre de 2001, los embajadores de los Estados Unidos y del Reino Unido anuncian por correo al Consejo de Seguridad de la ONU que sus tropas han penetrado en Afganistán en virtud de su legítimo derecho a defenderse después de los atentados que habían enlutado Estados Unidos el mes anterior. El embajador estadounidense John Negroponte precisa en su carta: «Mi gobierno ha obtenido información clara e indiscutible de que la organización Al-Qaeda, que cuenta con el apoyo del régimen talibán en Afganistán, ha desempeñado un papel protagónico en los ataques».

El 29 de junio de 2002, el presidente Bush revela, durante su «discurso anual sobre el estado de la Unión», que Irak, Irán y Corea del Norte –«el Eje del Mal»– apoyan en secreto a los terroristas ya que han establecido un pacto secreto para destruir los Estados Unidos. Esos tres «Estados renegados» están siendo más prudentes desde que Washington aplastó a los talibanes, pero no han renunciado a sus intenciones.

Las acusaciones se precisan el 11 de febrero de 2003. Ese día, el secretario de Estado estadounidense Colin Powell expone personalmente, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el apoyo que aporta Irak a los responsables de los atentados. Después de mostrar un pequeño frasco que supuestamente contiene un concentrado de ántrax en polvo capaz de acabar con todo un continente, Powell muestra una foto satelital de la base que Al-Qaeda ha instalado en el norte de Irak, y que incluye una fábrica de venenos. Después, basándose en un organigrama, explica detalladamente el dispositivo de los terroristas en Bagdad, bajo el mando de Abu Al-Zarkaui. Basándose en esas informaciones «claras e indiscutibles», las tropas de los Estados Unidos y del Reino Unido, con la asistencia de las de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, penetran en Irak, también en virtud de su legítimo derecho a la defensa después de los atentados del 11 de septiembre.

Texto completo aquí

Imagen extraída de www.911artists.com

lunes, 21 de septiembre de 2009

Eric Raynaud: «En Estados Unidos, ningún experto se arriesga ya a defender algún punto en particular de la versión gubernamental»


Ocho años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el periodista Eric Raynaud publica un libro sobre el estado de la oposición a la versión gubernamental en Estados Unidos. Aunque las autoridades se aferran a su versión de los hechos, ningún experto se arriesga ya a apoyar los detalles de esta. Los medios de prensa francófonos, después de haberse tapado ojos y oídos durante todo este tiempo, han dado una buena acogida al libro de Raynaud. Su enfoque despolitizado permite, efectivamente, la reconstrucción de un consenso en el seno de la sociedad y colmar en cierta medida el abismo existente entre la prensa y el público.

por Thierry Meyssan
20/9/2009

Thierry Meyssan: Usted acaba de publicar 11-Septembre, les vérités cachées (Ediciones Jean-Paul Bertrand) [En español, 11 de septiembre, las verdades ocultas. Nota del Traductor.]. En este libro usted pasa en revista numerosos temas. Pero, ¿cuáles son, en su opinión, los elementos más importantes de que disponemos actualmente y que no se conocían hace 8 años?

Eric Raynaud: Un hecho esencial ha sido, a mi entender, la divulgación del informe de la comisión investigadora instaurada por la administración Bush-Cheney en el verano de 2004. Sus conclusiones eran tan inaceptables, en el plano intelectual, que han despertado la curiosidad de los pensadores, los científicos, los universitarios, los expertos, etc. Los rigurosos trabajos de estos últimos han dado como resultado que hoy, 8 años después de los hechos, están demostrados dos elementos fundamentales. El primero es que ningún avión de pasajeros se estrelló contra el Pentágono. El segundo es que los derrumbes de las torres gemelas [del World Trade Center] no se debieron a los impactos de los Boeing 767 ni a los incendios provocados por el combustible de estos. En realidad, la versión oficial sobre los dos hechos esenciales más espectaculares de aquel 11 de septiembre de 2001 está hoy descalificada.

TM: Es cierto, pero esos elementos ya estaban descalificados antes de la publicación de ese informe. ¿Por qué la publicación del informe cambió la percepción de la opinión pública sobre el tema y dio lugar a las asociaciones de ideas que usted menciona en su libro? ?Quisiera que se entienda bien el sentido de mi pregunta. ¿Por qué lo que yo escribía en 2001-2002 era inaceptable en Estados Unidos y por qué, por el contrario, a partir de 2004 una parte de la opinión pública estadounidense consideró que lo inaceptable era la versión gubernamental?

Eric Raynaud: En efecto, esos hechos ya eran conocidos. Pero sólo lo eran para aquellos que estaban buscando la verdad cada uno por su lado y ellos estaban totalmente marginados. Creo que usted conoce muy bien ese tipo de situación…
Las familias de las víctimas, los bomberos de Nueva York, todos los que habían expresado dudas desde el primer día estaban a la espera de ese informe. Ante esa maraña de verdades falsas, de deformaciones de la verdad, de «olvidos» particularmente molestos, todos esa gente saltó a la palestra, por decirlo de alguna manera. Sobre todo porque la credibilidad de gente como David Ray Griffin o Richard Gage y de sobrevivientes que dieron sus testimonios les permitió hacerlo. Desgraciadamente para la administración Bush, ese momento coincidió más o menos con la aparición de la web 2.0, que fue un instrumento decisivo en esa lucha. Todos, eficazmente agrupados en asociaciones muy específicas y creíbles, intercambiaban sus informaciones, sus estudios, análisis, etc. La suma de ese enorme trabajo tenía que arrojar como resultado, efectivamente, un cambio en la actitud de la opinión pública ante hechos que se habían vuelto evidentes.
Me parece que usted cometió el error de haber tenido razón demasiado temprano sobre el atentado contra el Pentágono. Después de haber tratado de desmontarla por todos los medios, una cantidad considerable de periodistas estadounidenses aceptaron la tesis que usted había presentado. Y ellos mismos lo confiesan hoy en día, como David von Kleist que, después de haber sido un adversario de la tesis que usted expresara anteriormente, se encuentra hoy entre los Truthers [partidarios del movimiento estadounidense por la verdad sobre el 11 de septiembre. Nota del Traductor.] más activos.

Entrevista completa aquí

sábado, 12 de septiembre de 2009

Actor norteamericano Charlie Sheen pide a Obama investigar 11-S

11/9/2009

El actor Charlie Sheen pide a Obama reabrir la investigación del 11- S a través de un vídeo colgado en Youtube; en el clip Sheen lee una carta enviada al presidente americano, en la que pide a Obama que utilice su poder ejecutivo para reabrir la investigación sobre los atentados del 11- S y sus consecuencias.

El actor pone en relieve varias cuestiones durante el vídeo, incluyendo el colapso inexplicable de WTC 7, un edificio de 47 pisos que no fue impactado por ningún avión, y, sin embargo, se derrumbó fulminantemente a los siete segundos del atentado. También cita varios informes de bomberos, policías, socorristas y otros que estaban en la zona cero, en los que se describen las explosiones antes del derrumbe de las torres gemelas y el edificio 7.

También explica cómo el ex traductor del FBI Sibel Edmonds, rompió la orden de silencio para hacer pública la revelación de que Bin Laden y Al-Qaeda estaban trabajando con el gobierno de los EE.UU. justo hasta el día de los atentados.

Sheen expresa su esperanza de que el presidente Obama lea su carta, añadiendo:

“Tenemos preguntas Sr. Presidente, muchas preguntas…. El pueblo de los Estados Unidos y el mundo, demanda saber la verdad, señor”, y añade que Obama tiene el poder y la responsabilidad de iniciar “una investigación del Congreso realmente independiente de los acontecimientos del 11- S, así como sus consecuencias.”



(Extraído de www.elciudadano.cl)

Artículo relacionado:

Artículos y comentarios en la prensa de lengua inglesa sobre la carta
de Charlie Sheen a Obama

viernes, 11 de septiembre de 2009

11-S: Entonces, ¿cómo fue?


Juan Gelman
Página12
2/10/2008

Son notorias las mentiras que la Casa Blanca fabricó para justificar la invasión y ocupación de Irak. Los perio-distas/investigadores Charles Lewis y Mark Reading-Smith descubrieron que W. Bush y siete otros jerarcas de la Casa Blanca propalaron al menos 935 mentiras en los dos años que siguieron al 11/9 y precedieron a la invasión de Irak. Cabe reconocer que el más prolífico en la cuestión fue el presidente W. Bush: 232 declaraciones falsas sobre el presunto arsenal de armas de destrucción masiva en poder de Saddam Hussein y 28 acerca de la supuesta relación del autócrata con Al Qaida y con los atentados. Le siguió el entonces secretario de Estado Colin Powell: 244 y 10, respectivamente. El vice Dick Cheney, Condoleezza Rice, Donald Rumfeld, Paul Wolfowitz, Ari Fleisher y Scott McClellan también aportaron a este arsenal masivo de falacias (www.publicintegrity.org, 23-1-2008). Al parecer, no otra cosa sucedió con la versión oficial de los atentados mismos.

El Comité de Justicia del Senado estadounidense ha concluido un nuevo informe en torno de las fallas que impidieron frenarlos: echa la culpa al FBI, señala que había amplias evidencias de que se preparaba un ataque en suelo de EE.UU. y que jefes del organismo de espionaje las bloquearon (The New York Times, 28-8-08). Pero hete aquí que casi 800 personalidades –catedráticos, arquitectos, ingenieros, altos funcionarios, políticos, ex espías, pilotos y sobrevivientes de las Torres Gemelas– echan por tierra las dos cosas: la versión oficial y el informe del Senado (www.reopen911.info). Véanse algunos testimonios.

Los sobrevivientes, en primer lugar. Personal de las Torres que se encontraba en el subsuelo B1, ubicado a 330 metros debajo de los pisos 93 a 98 donde impactó uno de los aviones, sintieron que “vibraba el suelo, las paredes comenzaron a resquebrajarse y todo temblaba”, declaró William Rodríguez, empleado de mantenimiento: era una explosión que venía de subsuelos inferiores. Segundos después, Rodríguez escuchó el estallido de arriba y supo luego que se trataba de la embestida del Boeing 757 contra el edificio, en tanto Felipe David, compañero de tareas, irrumpía con quemaduras graves en el rostro y los brazos gritando “socorro”. Anthony Saltalamacchia, supervisor del servicio, escuchó al menos diez explosiones procedentes de abajo antes de salir de la trampa. Los testimonios coinciden, pero ninguno fue tomado en cuenta en el informe del Senado.

Los pilotos consideraron imposible que un avión se haya estrellado contra el Pentágono. Señalaron que el agujero en el muro es más grande que el que podría causar un 757 y estimaron inverosímil que éste se deslizara luego durante 10 segundos en el césped del interior, como muestra una filmación oficial. El comandante (R) de la Marina Ralph Koistad, piloto de combate con más de 23.000 horas de vuelo, reflexionó: “¿Dónde están los daños provocados por las alas del avión en el muro del Pentágono? ¿Dónde las 100 toneladas del Boeing, los grandes fragmentos del aparato que siempre se proyectan lejos del lugar del accidente? ¿Dónde están las partes de acero de los motores, dónde el tren de aterrizaje, que es de acero?” (www.vigli.org/PDF911). En efecto, no estaban, ni un solo desecho se encontró dentro o fuera del Pentágono.

Los pilotos subrayaron otro aspecto: las maniobras de los aparatos que chocaron contra las Torres eran impracticables. Del capitán (R) Wittenber, con 35 años de experiencia en la fuerza aérea de EE.UU. y en varias líneas comerciales: “No creo posible que un presunto terrorista entrenado en un Cessna 172 entre en la cabina de un Boeing 757 o 767, pueda hacerlo volar vertical y horizontalmente y lograr virajes de 270 grados a gran velocidad, el avión sería incontrolable. Es ridículo pensar que un aficionado pueda ejecutar esas maniobras manualmente. Yo no podría hacerlo y soy absolutamente formal: ellos tampoco”. Los testimonios de unos 500 ingenieros civiles y arquitectos confirmaron desde sus especialidades que la versión oficial de los atentados “es un cuento de hadas” (John Lear, piloto comercial, 19.000 horas de vuelo).


El arquitecto Frank De Martini y otros afirmaron que la solidez de las Torres tornaba inimaginable que se derribaran sólo por el choque de un avión. “Fue claramente el resultado de una demolición controlada y programada para que se produjera en medio de la confusión imperante”, manifestó el ingeniero Jack Heller. Esa clase de demolición no se improvisa. Sus autores, ¿sabían previamente con exactitud el día y la hora de los atentados?

Pareciera que sí.

Diferentes organismos de profesionales exigen que se investigue a fondo la tragedia que costó la vida de casi 3000 trabajadores. Para el piloto Glen Stanish, se trató de “una operación interna, concebida, organizada, cometida y controlada por un grupo muy vasto de criminales en el seno de nuestro gobierno federal de EE.UU. Utilizada como una razón falsa, un pretexto, una mentira, para invadir dos países extranjeros ricos en recursos naturales, para extender un imperio, para modificar las fronteras de los países del Medio Oriente y como elemento de la ‘guerra antiterrorista’ o, mejor dicho, de la guerra contra la libertad”. Hay más de cien periodistas y artistas que piensan lo mismo. “Nunca creí la historia de la destrucción de las Torres Gemelas el 11/9”, selló Sharon Stone (pdf.lahamag.com, 2-08). Que algo sabe en materia de historias.

(Extraído de www.pagina12.com.ar)

La Bitácora de Gelman
www.juangelman.com/wordpress/

domingo, 6 de septiembre de 2009

Dimite un asesor medioambiental de Obama tras descubrirse que apoyó una teoría conspirativa sobre el 11-S


WASHINGTON, 6 Sep. (EUROPA PRESS)

El consejero especial para "empleos verdes", empresa e innovación de la Casa Blanca, Van Jones, dimitió hoy como consecuencia del escándalo producido al conocerse que había apoyado a una organización que acusa al gobierno del ex presidente George W. Bush de estar implicado en los atentados del 11-S.

"Renuncio a mi puesto en el Consejo de Calidad Medioambiental", indicó Jones en un comunicado a los medios. El pasado jueves, este asesor de la Casa Blanca tuvo que pedir disculpas en público, después de que se conociese la existencia de una grabación en la que arremetía de forma ofensiva contra los republicanos durante un discurso pronunciado antes de entrar a formar parte del Gobierno.

La grabación aumentó las críticas contra él, ya que días antes se había conocido que firmó en apoyo de un grupo de activistas que vinculan a la Administración Bush con los atentados del 11-S, por lo que los republicanos habían solicitado su cese inmediato.

En el comunicado en el que explica las razones de su dimisión, Jones asegura que ha sido objeto de una campaña de mentiras y difamaciones, pero que prefería dimitir en beneficio de "las históricas reformas del sistema sanitario y energético".

"No puedo pedir a mis compañeros que pierdan su precioso tiempo en defenderme o explicar mi pasado. Necesitamos que todos centren sus esfuerzos en luchar por un futuro mejor", apuntó. Jones, que entró en la Casa Blanca el pasado mes de marzo, trabajó como activista pro Derechos Humanos en California antes de centrarse en temas medioambientales y energéticos.


Vídeo de Fox news en el que se habla sobre el apoyo de Van Jones
a la causa por la verdad del 11-S y en el que acusa a los republicanos
de ser unos gilipollas (assholes)(en inglés)


¡Nuestro presidente está en peligro! Van Jones no fue
examinado a fondo. ¡¡Es un comunista!!(en inglés)

jueves, 6 de agosto de 2009

Iniciativa para conmemorar la muerte de Barry Jennings el 19 de Agosto de 2009


5/8/2009

Barry Jennings fue el hombre que estaba en el edificio 7 la mañana del 11-S y es testigo de que vio y oyó explosiones dentro del edificio 7 ANTES de que se cayeran las torres gemelas. El admitió esto en un vídeo con el director de Loose Change, Dylan Avery. El fue amenazado y luego se encontró muerto. La muerte curiosamente ocurrió justo antes de que saliera el último informe del NIST sobre el edificio 7. Piden que la gente vaya al frente de las estaciones de televisión y la prensa con carteles sobre Barry Jennings.

Para leer mas sobre la iniciativa: jenningsmystery.com

Su testimonio:


Entrevista a Barry Jennings 1 de 2


Entrevista a Barry Jennings 2 de 2


Entrevista a Barry Jennings en el momento de los atentados
en ABC7 (en inglés)


(Extraído de investigar11s.blogspot.com)

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Extracto del artículo “Un nuevo enfoque sobre el 11 de septiembre” de David Ray Griffin

El NIST también ignoró, o deformó, los testimonios en los que se hablaba de explosiones en el edificio 7. El más importante era el de Barry Jennings, del Buró de Vivienda de la ciudad de Nueva York. En el momento del impacto contra la torre norte, a la 8h46, Jennings corrió, naturalmente, hacia su oficina, en el piso 23 del edificio 7, donde también se encontraba el Buró de Manejo de Situaciones de Urgencia del alcalde Giuliani. Pero cuando Jennings y Michael Hess, el consejero de negocios de Giuliani, llegaron allí, cerca de las 9h, ya todo el mundo se había ido. Llamaron para saber lo que tenían que hacer, y les dijeron que salieran del edificio inmediatamente. Como no funcionaba el ascensor, los dos corrieron hacia abajo por las escaleras. Al llegar al piso 6, una enorme explosión levantó el piso bajo sus pies. Al subir de nuevo al piso 8, Jennigs romper un cristal para pedir auxilio, y en ese momento pudo ver las Torres Gemelas, aún en pie.

Sin embargo, cuando Giuliani contó lo que su amigo Michael Hess había vivido aquel día, escribió que la enorme cosa que Hess y Jennings llamaron una explosión no era sino el efecto producido por los escombros del derrumbe de la torre norte, que no se derrumbó hasta las 10h28. Así que Giuliani sitúa ese episodio por lo menos una hora más tarde que Jennings. La versión de Giuliani se convirtió en la versión oficial. El NIST la defendió en su informe del año 2005 sobre las Torres Gemelas, al igual que en 2008 en un reportaje de la BBC sobre el edificio 7.

Jennings contó su historia en una entrevista concedida a los realizadores de Loose Change Final Cut. Pero, antes de la difusión del film, pidió que se retirara la entrevista, por miedo a perder su empleo. Más tarde, sin embargo, volvió a contarla en una entrevista concedida a la BBC. Pero la BBC reinsertó su testimonio en la cronología oficial, haciendo creer así que la enorme explosión que describía Jennings se debía en realidad a los «escombros de un rascacielos que se derrumba». La BBC incluso hace creer que Jennings estaba solo, aunque éste último dice varias veces «nosotros», al hablar de sí mismo y de Hess.

El programa de la BBC se transmitió en julio de 2008. El NIST, cuya cronología sigue la BBC, publicó al mes siguiente la primera versión de su informe sobre el edificio 7. Sólo 2 días antes de la publicación, Barry Jennings, que tenía 53 años, murió de forma misteriosa. Los que trataron de obtener más información no lograron saber nada más, aparte de que su muerte se produjo en el hospital.

Sea cual sea la causa de su fallecimiento, lo cierto es que se produjo en el momento preciso. Cuando el NIST publicó su informe, ya Jennings no estaba presente para hablar del asunto. Y la BBC pudo transmitir una segunda versión de su documental, esta vez con el testimonio de Michael Hess, vicepresidente (desde 2002) de la firma de consultoría del ex alcalde Giuliani. De forma nada sorprendente, Hess apoya la cronología que defienden Giuliani, el NIST y la BBC, así como sus afirmaciones de que no hubo ninguna explosión en el edificio 7.