Mostrando entradas con la etiqueta religión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta religión. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Estados Unidos: Prohíben que ateos accedan a cargos públicos


CORREO DIGITAL – MDZOL
15/12/2009

Esto sucede mientras la Constitución de Estados Unidos, cuyo Artículo 6 establece que "nunca se exigirá una declaración religiosa como condición para ocupar ningún empleo o mandato público". Hay polémica en "el país de la libertad".

Arkansas, Carolina del Norte y del Sur, Maryland, Pensilvania, Tennessee y Texas tienen leyes específicas para impedir que los ateos accedan a cargos públicos. Esas normas no se llevan hasta sus últimas consecuencias por la supremacía de la Constitución de Estados Unidos, cuyo Artículo 6 establece que "nunca se exigirá una declaración religiosa como condición para ocupar ningún empleo o mandato público"; pero los conservadores recurren a ellas para iniciar largas y costosas batallas en los tribunales contra los ateos que aspiran a un cargo público.

Cecil Bothwell, concejal independiente de 59 años de la ciudad de Asheville (Carolina del Norte), prometió el lunes su cargo sin ninguna referencia religiosa. Ni puso la mano sobre la Biblia ni citó a "Dios Todopoderoso", según un despacho de AP. Es ateo y eso le puede salir caro. Según la Constitución de Carolina del Norte, redactada en 1868, "cualquier persona que niega la existencia de Dios Todopoderoso" pierde el derecho a ocupar un cargo público. Basándose en ese precepto, ya hay un vecino de Asheville que quiere emprender acciones legales para sacar al concejal ateo del Ayuntamiento. Dice el posible demandante que tiene "problemas con la gente que no cree en Dios".

Bothwell está convencido, por su parte, de que "la ciencia, no Dios, es el verdadero origen del poder de Estados Unidos: la ciencia no plegada al dogma e impulsada por una abundancia de recursos". Considera que el teísmo es hijo de un tiempo en el cual lo ignorábamos todo sobre todo, no sabíamos nada de nuestros orígenes, la enfermedad, el clima... "Situamos en lo desconocido a la divinidad o divinidades y buscamos su favor porque parecían dirigir el espectáculo", escribió ayer en su bitácora en respuesta a la tormenta que ha estallado en torno a sus creencias.

Para el concejal, "el ateísmo, el rechazo del teísmo, es consecuencia obvia de la Ilustración, de que la ciencia comenzara a dar explicaciones a antiguos misterios. Como palabra, expresa perfectamente lo que significa: no teísta. Lamentablemente, el ateísmo se ha cargado de un gran sentido de negativo principalmente por parte de sus opositores, de la misma manera que la palabra liberal ha sido envenenada en los últimos decenios por los comentaristas conservadores. No soy reacio a que me llamen lo que soy; pero no acepto el equipaje que otros atribuyen a la palabra". Y concluye diciendo algo obvio, que no está de más recordar a quienes se consideran mejores que los demás por tener fe en un Más Allá: "En lo que respecta a la muerte, mi conclusión es que aquéllos de nosotros que creemos que ésta es nuestra única la vida somos mucho más propensos a valorar y proteger la vida de nuestros valientes soldados y de nuestros ciudadanos que aquéllos que creen que van a volver a la vida en el Cielo".

A Bothwell le divierte la posibilidad de que le lleven a los tribunales por ateo. Herb Silverman, un abogado no creyente de Carolina del Sur que mantuvo una batalla legal durante ocho años por su derecho a ser notario y que al final ganó, considera el asunto algo muy serio y recuerda lo que puede significar para un político estadounidense no creer en Dios: el fin de la carrera. Por eso, los políticos ateos ocultan su condición: de 535 congresistas, sólo hay uno que ha admitido públicamente su falta de fe, Pete Stark, un demócrata de California. Humanista del Año en 2008, Stark recordaba hace un año su vida en un divertido artículo publicado en la revista The Humanist titulado "El ateo accidental: de hippy a humanista en medio siglo".

Ataques como el emprendido contra Bothwell se acabarían de una vez si los legisladores estatales depuraran las constituciones estatales en lo que se refiere a normas propias del pasado e impropias de cualquier democracia.

(Extraído de www.argenpress.info)

Documental El dios que nunca existió (subtítulos en español)


El dios que nunca existió Parte 1 de 4


El dios que nunca existió Parte 2 de 4


El dios que nunca existió Parte 3 de 4


El dios que nunca existió Parte 4 de 4

jueves, 15 de octubre de 2009

Un jurado estadounidense condena a muerte a un joven basándose en la Biblia


Un miembro del tribunal popular asegura que utilizaron el texto el 80% de los componentes

AGENCIAS
Madrid
14/10/2009

Khristian Oliver, de 32 años, será ejecutado el próximo 5 de noviembre en el Estado de Texas después de que los miembros del jurado utilizasen durante sus deliberaciones varios pasajes de la Biblia que aparentemente apoyan la pena de muerte, según informa Amnistía Internacional (AI).

En un comunicado difundido por la organización con motivo de la celebración, el pasado sábado, del Día Mundial contra la Pena de Muerte, Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades de Texas que conmuten la pena de muerte impuesta a Khristian Oliver, por considerar que el hecho de que los miembros del jurado hicieran uso de la Biblia durante sus deliberaciones para decidir la condena "plantea serias dudas sobre su imparcialidad".

El año pasado, un tribunal federal de apelaciones estadounidense reconoció que el uso de la Biblia por parte de los miembros del jurado constituía una "influencia externa" prohibida por la Constitución estadounidense. A pesar de ello, ratificó la condena a muerte.

Robo y asesinato

Khristian Oliver fue condenado a muerte en 1999 por un asesinato cometido durante un robo. Según el testimonio prestado en el juicio por un cómplice, Oliver, que entonces tenía 20 años, había disparado a la víctima antes de golpearla en el cabeza con la culata de un fusil.

Tras el juicio, surgieron indicios de que los miembros del jurado habían consultado la Biblia durante sus deliberaciones para decidir sobre la condena. En una vista celebrada en junio de 1999, cuatro miembros del jurado recordaron que había varias Biblias presentes y que habían circulado algunos pasajes subrayados.

Un miembro había leído en voz alta la Biblia ante un grupo de miembros del jurado, incluyendo el pasaje: "Y si con instrumento de hierro lo hiere, y muere, homicida es; el homicida morirá". Pese a todo ello, el juez resolvió que el jurado no había actuado de manera inadecuada, y la Corte de Apelaciones en lo Penal de Texas confirmó esta resolución.

En 2002, un periodista danés entrevistó a un miembro del jurado, quien declaró que "aproximadamente el 80%" de los miembros del jurado habían "introducido las escrituras en la deliberación", y que el jurado había consultado la Biblia "mucho antes de llegar a un veredicto".

La ley bíblica

Según dijo este miembro del jurado al periodista, él creía que "la Biblia es verdad desde la primera hasta la última página", y que, si la ley civil y la ley bíblica entran en conflicto, la última debe prevalecer. También dijo que, si le hubieran dicho que no podía consultar la Biblia, "habría abandonado la sala". Se describió a sí mismo como partidario de la pena de muerte, y calificó la cadena de perpetua de "carga" para el contribuyente.


En 2008, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, corte federal, concluyó que los miembros del jurado habían "traspasado una importante línea" al consultar pasajes específicos de la Biblia que describían hechos similares a los del caso que se juzgaba. Eso constituía una "influencia externa" sobre el jurado, prohibida por la Constitución estadounidense.

Sin embargo, el tribunal concluyó que, teniendo en cuenta el "alto nivel de deferencia" con el que los tribunales federales deben revisar las decisiones de los tribunales estatales, Oliver no había demostrado que esta conducta inconstitucional de los miembros del jurado le hubiera perjudicado. En abril de 2009, el Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó a estudiar el caso, a pesar de que casi 50 ex fiscales estatales y federales le instaron a hacerlo.

(Extraído de www.publico.es)


Documental Campamento Jesús (Jesús Camp) Parte 1 de 2


Documental Campamento Jesús (Jesús Camp) Parte 2 de 2

jueves, 4 de junio de 2009

El presidente que hablaba con Dios

Juan Gelman
31/5/2009


Es notorio: cuando presidente de EE.UU., W. Bush hablaba con Dios o, mejor dicho, Dios hablaba con él. “Me conduce una misión de Dios. Dios me dice ‘George, ve y lucha contra esos terroristas en Afganistán’. Y lo hice. Y luego Dios me dice ‘George, ve y termina con la tiranía en Irak’. Y lo hice” (The Guardian, 7-10-5). Son afirmaciones ciertas para algunos, blasfemas para otros. En su rancho de Crawford, Texas, W. mantuvo en el 2002 la reunión con el premier británico Tony Blair en la que se decidió invadir a Irak y trascendió que ambos rezaron juntos por el éxito de la empresa. El autor cristiano Stephen Mansfield relata en su libro The Faith of George W. Bush (Strang Communications & Penguin Group, USA Inc., 2003) numerosos hechos y dichos de la misma índole.

Menos conocido –más bien poco conocido– es el razonamiento que el ex mandatario norteamericano manejó para convencer a sus aliados de que brindaran apoyo militar a las dos aventuras. Jean-Claude Maurice lo revela en su libro Si vous le répétez, je démentirai (Si usted lo repite, yo desmentiré, Plon, París, 2009). El periodista francés tuvo encuentros frecuentes con Jacques Chirac, entonces presidente de Francia, que le relató que poco antes de la invasión a Irak de marzo del 2003 recibió un llamado telefónico de Bush instándolo a participar en la guerra. “Bush Jr. utilizó un argumento singular, afirmando que ‘Gog y Magog están actuando en Medio Oriente’ y que ‘las profecías de la Biblia están a punto de cumplirse’. En ese momento Chirac quedó estupefacto y no reaccionó” –documenta Maurice–, pero pidió asesoramiento al especialista suizo Thomas Römer, profesor de teología de la Universidad de Lausana. Cuando supo, Chirac no se rió: pasó del pasmo al miedo.

Se trataba de lo que podría llamarse el Código Ezequiel. Gog y Magog aparecen en el Génesis y sobre todo en dos de los capítulos más sombríos del Libro de Ezequiel (38 y 39) del Antiguo Testamento, en los que Jehová pronuncia la profecía apocalíptica de un ejército mundial que libra en Israel la última batalla y barre a los enemigos de su pueblo para que comience una nueva era: tal es la voluntad de Dios. Este oráculo se repite en el Apocalipsis o El libro de la Revelación del Nuevo Testamento, en el que San Juan prenuncia la derrota de la Bestia por los ejércitos del Cielo, su captura y encierro de mil años en los que quienes no adoraron al Diablo revivirán y reinarán con Cristo (Apocalipsis, 20). Chirac entiende –subraya Maurice– que las palabras de W. Bush debían interpretarse así: “Un ejército mundial islamita fundamentalista amenaza al mundo occidental que apoya a Israel. La prueba son los atentados del 11/9 contra las Torres de Manhattan”. Y fue la invasión y fueron muertos miles y miles de civiles iraquíes y soldados estadounidenses que seguramente ni idea tenían de Gog y Magog.

Thomas Römer, el especialista consultado por el Elíseo, escribió sobre el tema dos años antes que Maurice, pero su artículo, publicado en el número de septiembre de 2007 de la revista Allez savoir, de la Universidad de Lausana, pasó inadvertido. En ese texto, Römer señala los enigmas de El Libro de Ezequiel que han originado diferentes explicaciones y especulaciones a lo largo de veinte siglos. En las distintas traducciones de la Biblia –indica– puede leerse “Gog y Magog” o “Gog de Magog” o “Gog del país de Magog”, es decir, “Gog, príncipe de Magog”. W. Bush lo buscó en Irak y Afganistán y en esto no fue el primero.


“Ronald Reagan conocía bien la Biblia –apunta Römer– y estimó que la Guerra Fría y la existencia de la bomba atómica tornaban realizable la profecía apocalíptica de Ezequiel.” Gog fue entonces la URSS del socialismo real, pero la caída del Muro de Berlín le evitó el apocalisis. Muchos historiadores y teólogos buscan hoy en el pasado, no en el futuro, la explicación de la batalla contra la coalición de ejércitos encabezada por Satán. “Algunos identifican a Gog con un cierto Gygnos, rey de Anatolia en el siglo VII antes de Cristo, quien podría haber sido el origen del texto apocalíptico –indica Römer0. Otros piensan que Nerón es el famoso 666 evocado en el Apocalipsis de San Juan, que la Gran Prostituta es Roma y que la caída anunciada es la del imperio romano.” Según este especialista, un análisis histórico permitiría aclarar las profecías bíblicas apocalípticas mirando atrás.

Se explica que el poderoso lobby proisraelí de EE.UU. presione a la Casa Blanca y al Congreso en favor de políticas favorables a Tel Aviv, incluida la ocupación de territorios palestinos que dura ya 42 años. Paradójica es la concepción de los evangelistas fundamentalistas, que votaron a Bush masivamente: piensan que el Apocalipsis o Armagedón caerá sobre Israel y lo apoyan para que éste se destruya y vuelva el reino de Cristo.

(Extraído de www.pagina12.com.ar)

Artículos relacionados:

El caso Bush: alcoholismo, espiritualidad y fanatismo

Bush y Rice afirman en la Iglesia de los Bautistas del Sur que EEUU es el "pueblo elegido"


Documental
Bush, política y evangelio (The Jesus Factor)

martes, 19 de agosto de 2008

La CNN y «el enemigo musulmán»

27/11/2006

El 7 de noviembre de 2006, durante las elecciones intermedias, los electores de Minnesota eligieron al demócrata Keith Ellison como nuevo miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Lo interesante de ese resultado es que Ellison es el primer musulmán que se convierte en congresista. En un país que considera la religión como un elemento de la vida pública y cuyo gobierno ha conformado la imagen mediática «del» musulmán terrorista, esa elección no es neutra. Es por eso que el congresista de Minnesota fue emplazado a probar su fidelidad a Estados Unidos en medio de una entrevista que concedió a la CNN. En efecto, el periodista Glenn Beck simplemente le dijo al nuevo congresista: «Ok, no se ofenda. Yo conozco a los musulmanes, aprecio a los musulmanes, he estado en mezquitas, no creo realmente que el Islam sea una religión maléfica. Yo… usted sabe… Creo [esa religión] ha sido desviada, francamente. Pero aún diciendo eso, usted es un demócrata. Usted dice «Hay que salir [de Irak]» y yo tengo que preguntarle a usted, estoy nervioso en esta entrevista con usted por lo que siento al decirle esto: «Señor, déme la prueba de que usted no trabaja con nuestros enemigos». »

Al margen de los rodeos políticamente correctos que anteceden la pregunta en sí y lo que demuestran o no sobre la contrariedad real o aparente del presentador, la pregunta misma constituye ante todo una muestra del clima intelectual reinante en Estados Unidos. Hoy por hoy, aunque ciertas precauciones de rutina se imponen aún cuando se hace este tipo de pregunta (precauciones que se hacen quizás obligatorias únicamente cuando se trata de un congresista), la lealtad de los ciudadanos musulmanes a Estados Unidos parece ser el tipo de cuestión que necesita ser verificado mediante una pregunta. En las representaciones mediáticas posteriores al 11 de septiembre todo musulmán se convirtió en un aliado potencial «del» terrorismo y el esnobismo de Daniel Pipes («Todos los musulmanes no son terroristas pero todos los terroristas son musulmanes») es parte integrante de la reflexión de los personajes mediáticos estadounidenses.

En semejante contexto, poco importa la respuesta de Ellison, quien se acogió al discurso patriótico habitual. Lo importante es que le hicieron la pregunta y que esa interrogante sea considerada como una cuestión legítima (por cierto, el flamante congresista no se dio por ofendido). La industria del entretenimiento impuso desde hace mucho la imagen del musulmán/árabe enemigo, los neoconservadores la remachan y, hoy en día, los medios de difusión mainstream plantean abiertamente la cuestión de la «doble obediencia» de los ciudadanos musulmanes.

La pregunta de Beck viene a confirmar el estado avanzado del proceso de demonización de los musulmanes en Estados Unidos y del unanimismo de las élites estadounidenses alrededor de la ideología posracialista del « Choque de civilizaciones ».

(Extraído de www.voltairenet.org)

sábado, 5 de julio de 2008

Fundamentos de la religión errada de Bush

Adital
03.02.06
P. Luis Barrios
Sacerdote episcopal, periodista, psicólogo, activista comunitario
y profesor de la Universidad de Nueva York (CUNY)


Desde que hizo su entrada a la presidencia George W. Bush, en su intento por dictaminar la política de control no solo de Estados Unidos sino de todo el mundo, nos ha demostrado que para él no hay disociación entre lo religioso y lo moral. Prácticamente nos ha estado imponiendo su manera de pensar que no hay moralidad sin religión, por lo tanto, cuando una persona se aparta de la religión automáticamente es inmoral.

Este asunto de la creencia en una religión nos sigue llevando a la práctica de la violación de derechos humanos al igual que de derechos civiles. Por supuesto, esta manera de pensar no es nueva. Recuerden que en su período presidencial (1953-1961) Dwight D. Eisenhower, también oriundo de Texas, se atrevió a decir que todas las personas deberían de tener una fe religiosa, sin importar cual fe. Lo cual es lo mismo que decir -vuelvo y lo recalco- que es necesario el practicar alguna religión porque de lo contrario nos hemos apartamos de lo moral. De aquí la manera tan absurda en que por un lado las agencias gubernamentales dentro del poder ejecutivo se han caracterizado por promover esta agenda de la religión cristo-centrista al extremo de que en la campaña moralista de prevención del VIH/SIDA se han atrevido a decir que la abstinencia sexual es la solución. Asunto que ni ell@s mismo se lo creen.

Contrario a Eisenhower, la moralidad de Bush sostiene que todas las personas tienen que practicar la religión del cristo-centrismo protestante. De aquí su cruzada de demonizar y criminalizar a otras religiones como por ejemplo el Islam. Al Judaísmo él lo tolera, aunque no me parece que lo respeta, siempre y cuando este promueva los principios errados del sionismo caracterizado con la agenda de la supremacía de Israel, la colonización de los países árabes y la justificación de los territorios ocupados junto a la destrucción del pueblo de Palestina.

De aquí el que ahora Bush y su gente el su moral religiosa no reconocen la victoria electoral del gobierno de Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), catalogándoles de terroristas. Lo histórico en este proceso, no pretende justificar las acciones terroristas de Hamas contra poblaciones civiles israelitas, pero es importantísimo el poder entender que estas acciones de Hamas, como todos los procesos de violencia se dan en un contexto histórico, social y político, nunca en un vacío. Por eso cuando Hamas se funda en el año 1988 surge como respuesta revolucionaria contra el terrorismo del gobierno de Israel de ocupar y colonizar los territorios palestinos de Cisjordânia y la Franja de Gaza. De aquí mi opinión por un lado en estos asuntos de la moralidad y la religión que el problema no es el terrorismo palestino sino más bien el terrorismo de los territorios ocupados por Israel. De aquí también la necesidad de entender que la intifada (levantamiento) Palestina no es una acción de anti-semitismo, sino más bien una repuesta nacionalista anti-sionista.

Por otro lado, también tenemos aquí en Estados Unidos al poder judicial en donde jueces de la Suprema Corte, como por ejemplo Samuel Alito, son confirmados solo porque tienen un historial judicial que responde a la agenda religiosa moralista de control de Bush. De aquí la penosa realidad que la calidad de compromiso de l@s candidat@s está basada en buscar la manera en que se sigue promoviendo, la criminalización del aborto, la patologización de la relación o matrimonio entre parejas del mismo sexo y el satanismo de la eutanasia, entre otros retos humanos.

Este asunto de proteger los valores morales de la religiosidad de la clase dominante es una manera de garantizar el que esta gente continúe teniendo el control del poder político, social y económico.


Yo le digo, tanto a Bush como a quienes producen esta teología charlatana moralista, que la moralidad es -y debe continuar siendo- completamente independiente de la religión. De aquí el engaño de tratar de hacernos creer que en los procesos de la lucha por la justicia el enfrentamiento será entre quienes creen en Dios y quienes no creen. Estos son mentiras. La lucha por la justicia ha sido y seguirá siendo entre quienes creemos en la paz con justicia y quienes no creen.

Es en este contexto que las personas ateas, no religiosas, teístas y religiosas nos tomaremos de la mano y construiremos un mundo diferente, pero mejor promoviendo los valores de la moral de la vivencia colectiva. En esta vivencia y relaciones con la vida, creamos o no creamos en Dios, nuestro reto es hacer lo correcto. Hay realidades concretas en esta vivencia colectiva que no las podemos ignorar como por ejemplo la realidad de cómo la política capitalista corporativa, el hambre, el no tener viviendas, el no tener acceso a servicios médicos o educativos, el racismo, el etnocentrismo, el heterosexismo, el sexismo, el cristo-centrismo y la cruzada guerrera del presidente Bush cada día nos jode más. Entonces, ¿por qué dejarnos joder?

Por lo tanto, rescatemos los valores morales del respeto hacia la creación de nuestra Diosa, en donde valoremos nuestras diferencias humanas, garanticemos la igualdad en la repartición de lo creado y a la misma vez protegemos a nuestra madre tierra y el reino animal. Trabajar para construir esta moralidad de la paz con justicia es nuestro mayor reto.

lunes, 23 de junio de 2008

Schröder critica en sus memorias el fanatismo religioso de Bush

El Norte de Castilla

23 de octubre de 2006

El ex canciller Gerhard Schröder y el actual presidente de Estados Unidos, George W. Bush, nunca fueron amigos y la historia señala que la relación entre ambos empeoró a un nivel casi intolerable a causa de la valiente e interesada decisión del ex canciller de no apoyar la invasión militar en Irak.

Casi un año después de abandonar la cancillería, Schröder revela ahora en su libro de memorias, 'Decisiones: mi vida en la política', que las continuas referencias del mandatario estadounidense a Dios durante sus encuentros antes de la guerra en Irak, le hicieron dudar sobre las decisiones políticas de Bush.

En un pasaje de su libro, publicado por la revista 'Der Spiegel', Schröder recuerda algunos aspectos de una visita que realizo Bush a Berlín en junio del 2002. Destaca la atmósfera relajada que marcó los encuentros bilaterales, pero confiesa que las continuas referencias religiosas de Bush lo volvieron desconfiado. «Lo que me molestaba, y en cierto modo me hacia sospechar a pesar del ambiente relajado, era que una y otra vez en nuestros diálogos, el presidente se describía como un respetuoso de Dios y lo veía como la máxima instancia», escribe el ex canciller, al insinuar que las decisiones políticas de Bush estaban determinadas por su creencia religiosa.

«Puedo entender muy bien cuando alguien es creyente y ordena su vida privada en un dialogo con Dios, es decir a través de la oración. El problema que tengo hacia esa actitud comienza cuando se da la impresión de que las decisiones políticas son el resultado de las conversaciones con Dios. Quien legitima decisiones políticas de esa manera, no puede permitir que estas cambien o se relativicen a través de la critica o del diálogo con otros», añade Schröder.

En el pasaje de sus memorias dedicado a su relación con el mandatario americano, el ex canciller admite que el fanatismo religioso de Bush reforzó su escepticismo político con respecto a la política de la Casa Blanca, aunque destaca sus simpatías por Estados Unidos y por el presidente Bush.

El capítulo dedicado a su difícil relación con Bush culmina con una crítica a la política laica del Gobierno americano y con una defensa a la separación entre la Iglesia y el Estado. «En Occidente se critica la mezcla entre lo religioso y lo secular en los estados islámicos. Pero no reconocemos eso en Estados Unidos, donde los fundamentalistas cristianos y su interpretación de la Biblia tienen tendencias similares», señala.